El relato es verídico, el cebo está en los colores expuestos.
Durante todo el día no había dejado de llover, un cielo plomizo vomitaba agua. Eran las 5 de la tarde y todo era oscuridad, la bruma y la lluvia eran los inquilinos de un presente frío y desolado.
Estaba leyendo un libro con mi pequeña Luna acurrucada junto a mí, cuándo un timbrazo en el portal nos sobresaltó.
Luna ladró y fue hacia la puerta, yo la seguí, descolgué el video portero y vi que era alguien qué no conocía, llevaba una cazadora y el agua me impedía ver quién era, colgué el auricular porque pensé que era alguien que se había equivocado de piso.
Volvió a sonar el timbre del portero como señal de urgencia, volví a mirar a quien llamaba, no reconocía quién era. Entonces pregunté -¿Quién es? una voz débil me dijo-¡Abre Nines soy Pablo. Durante unos segundos, pensé quién sería el que llamaba (algunos de mis alumnos se llaman así) pero al decirme el diminutivo con el que me conocen mis amigos, me hizo abrir la puerta sabiendo que era alguien que me conocía…
Esperé en la puerta del piso, y ante mí se presentó Pablo, un Pablo todo mojado, pálido, tiritando, y con la voz casi inaudible, era el hijo de mi amiga Pepa, un chaval maravilloso de 18 años, al qué siempre he querido mucho- ¿Qué te ha pasado? le pregunté preocupada, porque le vi muy mal.
–¿Luego te lo cuento, es que me ha dado un amarillo!-¿Qué te ha pegado un chino? dije asombrada–No, dame por favor un vaso de leche caliente con mucha azúcar y luego hablamos, me dijo mientras las lágrimas corrían por su rostro, con un dolor profundo.
–¿Luego te lo cuento, es que me ha dado un amarillo!-¿Qué te ha pegado un chino? dije asombrada–No, dame por favor un vaso de leche caliente con mucha azúcar y luego hablamos, me dijo mientras las lágrimas corrían por su rostro, con un dolor profundo.
Mientras le preparaba lo que me pedía volví a preguntar.- ¿Pero que chino te ha pegado? Pablo te veo muy mal, voy a llamar a tu madre.- No por favor no lo hagas Nines, te lo suplico, luego te lo cuento todo, me decía al mismo tiempo que cogía la leche y se la bebía deprisa.
–Más por favor. Volví a prepararle otro vaso y nos fuimos hacia el salón, tiritaba mucho y yo pensando que podía ser de frío, le obligué a quitarse la cazadora empapada y le arropé con una pequeña manta… Pasados unos minutos vi como el color iba volviendo a sus mejillas, y respiraba más tranquilo, hasta que se adormeció un poco.
Yo no sabía si llamar a Pepa o no, y esperé hasta que él se espabiló algo y me habló. ¡Gracias por no llamar a mi madre, no sé qué me hubiese hecho…!- Pero…¿qué chino te ha pegado? le dije con enfado. –Ninguno Nines ¿No sabes lo que es un amarillo me preguntó?
-Creo que un chino, un color, un limón… ¡yo qué sé…!
¿y a ti quién te ha puesto así?
-Creo que un chino, un color, un limón… ¡yo qué sé…!
¿y a ti quién te ha puesto así?
Yo sólo, un amarillo es cuando al esnifar coca, tu cuerpo la rechaza y ocurre esto, hasta puedes morir si no bebes pronto leche con mucha azúcar. He pasado mucho miedo y por eso me he venido a tu casa
Me quedé aterrada, asumí lo que me estaba diciendo, y con dolor le pregunté. -¿Pablo, tú consumes droga? ¡sabes que siempre has podido confiar en mí! le dije con todo el cariño que le tengo. ¿Te puedo ayudar ?
Me quedé aterrada, asumí lo que me estaba diciendo, y con dolor le pregunté. -¿Pablo, tú consumes droga? ¡sabes que siempre has podido confiar en mí! le dije con todo el cariño que le tengo. ¿Te puedo ayudar ?
No consumo droga esta ha sido la primera vez, por eso me ha pasado esto. -¿Y quién te la proporcionado, le pregunte? –Aquí mismo en tu calle la venden. -¿Queeeeeeeee? dije llena de asombro, Pablo que esto es muy serio.
Entonces me desveló algo que está en mi alma con dolor y no puedo hacer nada, lo saben muchas personas y aunque se ha denunciado, nada cambia.
-Mira, me dijo Pablo, cuando en una terraza tienden una toalla o camiseta como para secarla, roja, amarilla, verde, o de varios colores, es que ahí en ese piso venden droga, y según sea el color se sabe que droga hay…
-Mira, me dijo Pablo, cuando en una terraza tienden una toalla o camiseta como para secarla, roja, amarilla, verde, o de varios colores, es que ahí en ese piso venden droga, y según sea el color se sabe que droga hay…
Y entonces se va a pillar la que se quiera…
Yo estaba alucinada y al mismo tiempo aterrada… ¡en mi propia calle, y con una contraseña tan sencilla como Pablo me revelaba!
Después agregó -¡No es en tu calle sólo, hay varios pisos en el barrio qué la venden! Sus palabras me habían descubierto algo que no sabía ni hubiese podido sospechar nunca…¡una inocente toalla o camiseta puestas en una cuerda…era el cebo de algo que hundía a chavales y a muchas personas en un negro y aterrador abismo !
Desde entonces, cuando salgo a la calle y veo las tollas o camisetas de colores… se me llena de dolor el alma… ¡Hay muchas en Madrid y por muchas calles! Y esto qué Pablo me contó, lo saben muchas personas, se ha denunciado ¡y no se hace nada...!
¡Pero no puedo evitar sentir al mirarlas un profundo dolor, porque son caníbales malignos devoradores de vidas!
No sé si tu relato es ficticio o verdadero, de todas formas esa trrible realidad si que está ahí, en el reclamo de esas camisetas de colores que, también a mí, me producen dolor e impotencia.
ResponderEliminarUn abrazo. María
María el relato es auténtico, a Pablo le ocurrió lo que narro, y fue él quien me contó la manera de saber que droga hay en determinado lugar... Y ver puestos estos colores en una inocente cuerda, hiela el alma, porque nuestros jóvenes deberían tener otro futuro mejor.
EliminarUn abrazo desde la distancia
Tampoco yo sabía lo del amarillo. Me ha emocionado tu relato. gracias.
ResponderEliminarNunca pensé, que un "amarillo" fuese en el vocabulario de la droga, lo que significa, yo sólo intentaba saber que chino le había pegado, creyendo que era esto... y lo de las camisetas o toallas de colores, me quedé helada... No se ve la luz por ningún sitio, porque se han producido varias denuncias, y todo continua igual.
EliminarUn beso.
La droga está en todas partes. Es un auténtico flagelo. Lo peor es que destruyen a gen te joven que cuando entra es difícil que salga. Yo sabía que tenían señales como las de tus remeras pero acá me contó uno de mis nietos que es con las zapatillas. .Y también sé que se vende hasta en los colegios. Sólo queda rezar y pedir que los chicos tomen conciencia y que sepan que eso
ResponderEliminares matarse en vida. ¡Un horror !
Una cosa quiero preguntarte ¿tienes una Luna ? yo también Luna es mi adoración , una caniche toy de color blanco., la compañís de mi vejez.
muchos besos de miel
¡Feliz inicio de semana !
Es cierto Mª del Carmen, también se utilizan zapatillas colgadas me contó Pablo para indicar que en ese lugar se trafica con droga. Es algo que destroza a muchos jóvenes y a muchas familias.
EliminarY sí, tengo una Luna (cuarto menguante) porque pesa un kilo y cien gramos, es una yorkshire,se me murió LLuvia, y lo pasé muy mal, dije que no quería más perros, pero como me encantan todos los animales... la compré siendo un cachorrín de 200 gramos, y ya tiene siete meses y no crece más, pero es una gozada ver como te quieren, y como entienden todo, el amor que nos dan es incondicional, y Luna es un cascabel de risas y mimos.
Besos con aromas de felicidad.
Angeles, la droga esta por todos los sitios y es el peor cáncer de la humanidad nuestra obligación como madres es informar a nuestros hijos de los peligros que les acechan y esperar que nos obedezcan que no caigan en la tentación, la adolescencia es la peor edad, es cuando en el cruze de la vida tomas un camino seguro o por el contrario resbaladizo.
ResponderEliminarSi los de que estan arriba no hacen nada menos podemos a hacer nosotros salvo dar consejos y estar atentos.
Me ha encantado tu escrito, tienes una forma de escribir preciosa ya me gustaría a mi tener tu facilidad
Besos
Es cierto que nosotros no podemos hacer nada, y que la droga es un falso espejismo que si no se deja, el final ya saben lo que es.
EliminarTengo una amiga, que tiene un hijo drogadicto, y les ha vendido todo lo vendible que hay en un piso, para comprar droga, y ella me dice, que prefiere verle muerto, que no saber por donde está, ni como. Es un problema muy duro y difícil de solucionar.
Un abrazo con alas de esperanzas.
Tremenda historia, Angeles...En estos momentos de crisis son muchos los jóvenes que andan desorientados y ese reclamo es toda una trampa para ellos...Me duele profundizar en este tema y no hallar salida, ni solución...Sé que muchas familias sufren por esta causa y se me encoge el alma...Lo peor de todo es que no se hace nada para quitar de en medio este peligro...Sólo nos queda concienciar a los jóvenes en las familias y en los colegios...En fin, Dios nos ayude a todos. Te dejo mi gratitud y mi abrazo por tus buenos e interesantes temas, que sabes tocar de maravilla, amiga. Feliz lunes y mi ánimo siempre.
ResponderEliminarM.Jesús
Hola Mª Jesús, se sabe todo, lo que ocurre es que muchos de quienes debían denunciar esta situación, están comprados y sellada su voz.
EliminarEs un tema muy doloroso, a mi amiga Conchi, su hijo la ha dejado sin nada, lo ha vendido todo para comprar la droga ¿y sabes donde la escondía? en su habitación en el riel de la cortina...
La he visto destrozada,, y desear a su hijo la muerte, porque el final va a ser este y ella dice, que cuanto antes llegue mejor, así dejarán de sufrir los dos.
Se llaga el alma, y no es cuestión de educación tampoco, hay chavales muy educados, que un día la prueban, y se enganchan para siempre... ¡es brutal y no se ve la luz al final de este túnel de destrucción.
Gracias por tus palabras, y por estar en mi espacio. Te envío un abrazo con alas de mariposas de luz.
Un terrible flagelo sin duda alguna, cada día es más la distribución y los jóvenes que caen en sus redes.
ResponderEliminarEmocionante relato, Angeles.
Abrazos
Es muy cierto, los jóvenes están cada vez más desangelados y sin trabajo, y una raya o un chute, les da de momento la euforia para no pensar... Es vivir con la crónica de una muerte anunciada, porque si no sales de ella en un centro de desintoxicación... sólo el dolor sembraran en ellos y en su entorno.
EliminarUn abrazo con chispas de esperanzas.
La lacra de los jóvenes que pena y con que cuidado tienen que andarse con esas cosas. Muy buen texto.
ResponderEliminarBesos Ángeles.
Rafa, es algo brutal, yo personalmente no veo ninguna solución porque el negocio mueve mucho dinero y el dinero compra conciencias, y compra silencios... por eso no deja de circular la droga, aunque algunas veces nos digan en TV que se han requisado tantos Kg de droga... Es un largo camino sin retorno para muchos de nuestros jóvenes.
EliminarUn abrazo.
Me da pena , pensar que tengo cuatro nietos varones y el futuro que le espera , quiero que pensar que las muchas horas que han pasado conmigo valgan para mucho
ResponderEliminarEn la cuerda de ropa de la casa de la aldea he dejado a secar (Más bien a mojar) una bayeta roja otra amarilla y otra azul , está de aquí a 50Km , nunca más la volveré a tenderlas juntas
Un beso
André
No André, no lo vuelvas a hacer, son los colores típicos que anuncian que allí se vende droga... Y no creo que tus nietos, teniendo un abuelo con los valores que tú tienes y seguro que les has inculcado, no tomarán un sendero sin retorno.
EliminarSe me llaga el alma cuándo me encuentro con algunos de mis primeros años en la enseñanza, y pregunto por algún compañero de ellos, y me dicen que ha muerto...¡Dios, he conocido ya a unos 15 qué cruzaron al otro lado en plena juventud.
Un abrazo con cariño.
Conmovedora historia.
ResponderEliminarEstos casos son una gran pena. Es tremendo
Un beso..
Si Amalia, es una gran pena, y aún es más, porque muchos de los que deberían hacer algo, están comprados y sellan su boca.
EliminarYo vivo muy de cerca, las hazañas del hijo de una amiga, y se ponen los pelos de punta mientras te sangra el corazón,
Un abrazo.
La droga es un mal endémico de todas las Sociedades en las que siempre caen la Juventud y de esta, los más inocentes y domables. Es una pena que no se ponga remedio a esta abobinable masacre que se lleva la vida física y mental de muchos personas, especialmente adolescentes. Sabiendo todo lo que se sabe no seria muy difícil acabar con este Mal.
ResponderEliminarUn Texto realmente conmovedor y emocionante.
Abrazos y Besines.
Pedro Luis, mientras la droga mueva la cantidad de millones de euros que mueve, no se logrará nada, al contrario creo que cada vez hay más chavales enganchados a ella, y no quieren, o quizá no pueden salir de este gusano de carcoma que les mutila la mente para siempre.
EliminarY ahora aún es peor, porque en una "cachimba" mezclan droga con alcohol, y todo el grupo de amigos, "fuma" de este brebaje, que les hace olvidar ansiedades y sentirse bien mientras dura el efecto... Es un mundo de horror, y lo malo no son lo que e puede vender en un piso... hay verdaderas mafias, con camellos que pasan de todo y no se les detiene, aunque algunas veces, se haga una redada y se encauten hasta toneladas de ella...
Un abrazo con cariño.
Tampoco se discernir si era realidad o ficción, pero la realidad de la droga es evidente. He tenido la dicha de que mis hijos se han criado sin ese problema, que en hijos de amigos, ha sido terrible, cuando no les ha llevado a la ruina. Hay demasiado dinero por medio para parar esa lacra.
ResponderEliminarMarcos, es realidad todo mi relato, en los barrios de Madrid ya se vende la droga hasta en los pisos, y el gancho es la ropa tendida de colores.
EliminarY tienes toda la razón cuando aseguras que es un negocio que mueve ingentes cantidades de millones de euros, por eso esta lacra no desaparecerá, el dinero compra conciencias y acalla voces.
Un abrazo.
Un buen relato Ángeles, la droga es lo peor que puede entrar en una familia. No podía imaginar la forma de suministrase la muerte tan vilmente. Buena información.
ResponderEliminarUn abrazo muy fuerte.
Palabras de papel, en España es un grave problema, que a muchos jóvenes les lleva a ser totalmente dependientes de ella y se convierten en camellos, para ganar una miseria y poder comprar la droga que ellos mismos venden.
EliminarUn abrazo para ti, en las alas de una gaviota
Es la lacra que mueve el mundo de los jóvenes, no entrar en el debe de ser difícil por el gran grupo que ellos que ya están metidos en ese mundo. Antes no había información, ahora ya saben lo que van hacer. Una pena que se enganchen a cosas tan perversas que los dejara sin vida. Un abrazo.
ResponderEliminarAsí es Lola, es una lacra que arrastra como un río desbordado, y sí hay solución, pero debe desear salir de esta adicción la persona, existen centros de desintoxicación, y muchos consiguen salir.
EliminarLo que pocas personas conocen es que mientras estás metido en un centro, aunque hayas hecho algún mal y te busque la policía, sí estás rehabilitándote, no pueden tocarte, y esta farsa, la he vivido con mi amiga, que tiene un hijo metido en este mundo de la droga, y es lo que hace, cuándo sabe que la policía le busca.
Un abrazo con mi cariño.
Todo lo que cuentas en esta anotación es para quedar estupefacto.
ResponderEliminarEl hijo de una amiga resulta que se droga. En tu calle se vende. Y, encima, hay unas contraseñas de colores. En fin, que sería como para quedarse estupefacto si no fuera porque esa sustancia arrasa cerebros, voluntades, cuerpos, crea señores feudales en nuestra civilización basada en la ley (qué recorrido tan duro a lo largo de la historia para llegar a una sociedad basada en leyes para que ahora vuelvan los señores). No es estupefacción, efectivamente, lo que nos produce todo esto, sino dolor.
Así es dafd, conozco muy bien el problema porque le he vivido con el hijo de una de mis mejores amigas.
EliminarNo sé desde donde escribes, pero aquí en Madrid, esa señal de los colores está por muchas partes, además también se utilizan colgar zapatillas de deporte, y según la marca de ellas, es la droga que tienen a la venta.
Y los "señores" no han vuelto porque nunca se fueron, lo que ocurre es que ahora sí conocemos algo de lo que hacen, además de robar millones de euros.
Los chavales viven en un mundo desangelado para ellos, sin trabajo, sin futuro, y con un porvenir muy negro...
Yo siento verdadero dolor, además de impotencia, porque nadie hace nada, y muchas de las personas que saben a quienes trafican con la droga, están compradas, y su silencio es total.
Un abrazo desde la distancia.
Ángeles has plasmado en tu relato la vida cotidiana de muchos jóvenes y personas que por culpa de otros caen en lo peor, que son las drogas.
ResponderEliminarUn abrazo muy fuerte.
Así es Letras de papel, no sé desde donde escribes, lo que sí puedo afirmarte, es que aquí en Madrid, este es uno de los cebos que se ponen para poder comprar la droga. Está super denunciado, pero todo continua igual. Y lo peor no es esto, todos sabemos el inmenso dinero que obtienen comerciando con la vida de personas, que no son capaces de percibir el final que tienen detrás...¡la muerte!
ResponderEliminarUn abrazo y feliz día.
Por desgracia esta lacra esta muchos más cerca de nosotros de lo que podíamos pensar, y es verdad que los jóvenes tienen a su alcance este tipo de sustancias que pueden arruinarles la vida, pero de su entereza y saber hacer es la que los puede librar de esa trampa.
ResponderEliminarHay que tener esperanza en ellos, ya que no todos caen en ello.
Besos y muchas gracias por estar presente en mi casa.
Tienes toda la razón Ilesín, esta lacra está tan cerca... y lo malo es que con el dinero se silencian a muchas personas qué podían hacer algo para parar esta "muerte anunciada",
Eliminarpero no se hará nunca, hay demasiados millones en juego, y el dinero puede con casi todo.
Mi abrazo con destellos de esperanzas.
Querida Ángeles, que razón tienes, las drogas y demás va invadiendo nuestro mundo que es tan bonito. Destruyendo a jóvenes y mayores para el beneficio de otros que no tienen entrañas ni corazón.
ResponderEliminarUn abrazo muy fuerte.
Pero tienen dinero halconcien, y en este mundo nuestro, parece ser el único dios que existe. A lo largo de toda la historia y en todas las culturas, vemos que quién posee el dinero está por encima de todos.
EliminarA mí me llaga el alma el tema, y más porque algunos chavales de mis primeros años como profesora de ellos, sé que han muerto ya y el dolor es grande.
Un abrazo con brisas de esperanzas.