¡ CUÁNDO EL TERROR SE TOCA !

          ( Todo el relato es verídico)

El sonido del teléfono me sobresaltó y devolvió al presente, miré el reloj, eran las 5 de la tarde del mes de julio, el sol llagaba con sus potentes y abrasadores rayos en esa hora, yo estaba en casa leyendo un libro, con mi pequeña Yorkshire, Lluvia, dormitando en mi regazo.

Al coger el teléfono una voz aterrorizada, me suplicó.
¡Neti, por favor ayúdanos, ayúdanos!
 No reconocí la voz, intuí que sería alguno de mis alumnos de latín, ya que al declinar mi diminutivo ( Nines-Nineti) algunos me llaman Neti, o el hijo de algún amigo, que también suelen llamarme así.

 -¿Quién eres? ¿qué te pasa?- pregunté asustada por la angustia que reflejaba la voz… -Soy Pablo, estoy con Laura, hemos venido a grabar unas psicofonías en esa casa deshabitada que hay al otro lado del río, en el pinar cerca de mi chalet, y ahora al bajar en el piso de abajo, hay letreros en latín escritos con sangre, invocando a Satanás, una mesa con velas negras encendidas y símbolos… ¡su voz era de desnudo terror!

Al instante supe quiénes eran, pero lo que no tenía claro, era a que habían ido a esa casa semiderruida de la que Pablo (hijo de una amiga y alumno mío de 2 de Bachillerato) me había contado que ocurrían cosas raras. Y lo qué describía era como el escenario preparado para una “misa negra” por lo que había leído sobre el tema.

 No sabía que podía hacer yo estando tan lejos de ellos, intenté que se tranquilizase y le dije. -¡No va a pasaros nada, dime cómo puedo ayudaros! - No sabemos cómo salir de aquí, llevábamos como dos horas en el piso de arriba con la grabadora. Cuando vinimos no había nadie, y ahora no sabemos cómo bajar porque se escuchan voces, y cantos, tenemos mucho miedo

Yo también estaba comenzando a asustarme pero ellos no debían notarlo…
-Pablo escúchame… deja de hablar tan alto y di a tu prima que se calle, la oigo llorar desde aquí y os pueden oír…camina despacio, sin hacer ruido y mira si podéis bajar por otro lugar, si la casa es tan grande, como me has dicho cuándo me has hablado de ella, puede que tenga otra escalera, búscala, yo no cuelgo el teléfono ni tú tampoco lo hagas. ¡Vamos campeón, que vais a salir de ahí y nada os va a pasar!

 En un silencio lleno de angustia esperé, escuchaba el rumor de sus pasos corriendo alocados, los sollozos de Laura, y como si el miedo hubiese tomado vida entre ecos desconocidos y suspiros de sombras.

-Neti, aquí hay otra escalera pero no sé donde conduce, está en la parte de atrás de la casa, creo que si bajamos por ahí, puede que no nos vean.

 ¿Qué nos puede pasar por haber tocado y leído los letreros escritos con la sangre?-Nada, dije sin estar muy segura de algo que yo desconocía, sólo quería que ellos saliesen de allí, y no tuviesen más terror del que ya estaban viviendo.

 -Pablo bajad por esa escalera y no apagues el teléfono… voy a llamar a tu madre por mi  móvil para que salga a vuestro encuentro. Tú continua hablándome diciéndome por donde vais, hasta que ya me digas que estaís fuera de ahí... ¡No apagues el móvil y salid ya...!

-No llames Neti, por favor me tenían prohibido venir aquí, y me puede caer una muy gorda.
-Lo siento Pablo, yo no estoy cerca de vosotros, tu madre es mi amiga, tú sabes cuánto te quiero y estáis en un lugar, que no me inspira ninguna confianza. Voy a llamarla  pero vosotros salid ya de ahí.
Llamé a Pepa, y la conté todo. Pasada más de una hora ella me llamó muy nerviosa. Me dijo que una joven vestida con una túnica blanca, y una larga cabellera muy negra, la impidió pasar dentro de la casa, el escenario que vio allí, también la impactó

Cuando volvió al chalet,  Pablo y  Laura  ya habían llegado (yo lo sabía, ellos me habían llamado, habíamos hablado mucho, pero continuaban aterrados, sobre todo por leer las invocaciones escritas en latín con sangre que ellos habían tocado)

 En la psicofonía que grabaron Pablo y Laura, (la escuchamos varias veces) se oía el gruñido y los ladridos furiosos de un perro, alternando con largos silencios muy raros, el terror se tocaba, yo lo llegué a sentir ante algo que era totalmente desconocido pero real, que había ocurrido en esa tarde de julio del 2012

Todos pensamos que la cinta debía ser quemada… y eso se hizo pero el pánico de esa tarde, y lo grabado en la cinta, aún habita en su alma cuando lo recuerdan, y en la mía también 

 Porque los ladridos del perro eran reales y estaban grabados en esa cinta, yo no sé como pudo ocurrir esto sino había ningún perro cerca y la cinta era virgen… no tengo una explicación lógica para ello, porque desconozco todo lo relativo a  lo que ellos vivieron,  pero quizá... Pablo y Laura, captaron en esa cinta, algo no visible, pero que estaba ahí…era...  ¡el terror al desnudo!