¡ MILAGRO DE AMOR !

 (Con todo mi amor, a Elena)

¡Me voy a morir, tengo 12 días y peso 1Kg 100 gramos, porque he salido de la tripa de madre en el séptimo mes de su embarazo, por eso soy tan pequeña y débil! Estoy en mi cuna rodeada de botellas con agua caliente, para que me den calor, oigo a padre y a madre qué están llorando. Yo no sé lo que es morir, pero debe ser muy malo, porque los dos lloran mucho. Ellos no saben que yo puedo oír todo lo que dicen, hablo desde mi pequeña alma, pero no me oyen.

Estoy muy cansada, y tengo miedo, les llamo para que vengan a mi cuna, y no me escuchan… Madre no tiene leche para darme de comer, y las que me dan no me gustan... las mariposas negras que hay en mi estómago, me hacen que las vomite. Sólo bebo agua de anises, por eso Don Guillermo, el médico, les ha dicho, que no podré aguantar mucho y que me moriré… Tengo mucho miedo, no quiero morirme, ¡quiero vivir! no puedo abrir mis pequeños ojos, y el sueño que vive en ellos me coge en sus brazos y me lleva a un lugar de brillante luz…

¡He estado aquí antes de nacer y no tengo ningún miedo! Viene el ángel que cuidaba de mí, me acuna en sus brazos de amor… ahora soy feliz, pero me dice que no puedo quedarme, que debo volver a mi cuna, para vivir. Despierto y siento que Dorotea y Paula me están poniendo un faldón muy bonito y un jersey blanco, son mis tías y me quieren, dicen que es mejor que me vistan ya, para que madre no tenga que hacerlo cuando cierre los ojos !me besan en las manitas y me las colocan sobre el pecho, esto no me gusta nada, nada, no quiero tenerlas así, pero no tengo fuerzas para moverme… ni llorar… llamo a madre muy fuerte y a padre, pero no vienen ni me oyen… ¡soy muy pequeña y dicen que no me queda casi nada de vida.!

Oigo que se abre la puerta…es una mujer, habla con Dorotea muy bajito, yo no puedo oír lo que están diciendo… se acerca a mi cuna y me acaricia… me dice palabras muy lindas, de pronto me levanta de la cuna y me coge en sus brazos… me gusta su olor, y el calor de su nido, quiero hablarla, pero ya no tengo fuerzas para hacerlo. Ella se desabrocha su blusa, y pone su pecho junto a mi boca… no sé que quiere hacer, entonces mi ángel que está a mi lado me sonríe y me dice que chupe de su pezón… ¡un chorro de blanca leche llena mis labios y mi boca…! y comienza a pasar por mi garganta, las mariposas negras que vivían en mi estómago
¡ahora no están y no vomito su leche!
 

¡Padre llega y me ve que estoy tomando la leche de Elena! ella se llama así, me acaricia y me dice que beba despacito, y mucho, que me voy a poner buena, y llora… todos vuelven a llorar y yo no sé porque, no comprendo a los mayores. Elena me vuelve a poner con mucho cuidadito en mi cuna, y me dice palabras bonitas. Padre se abraza a ella, la dice que le pida lo que quiera, pero que vuelva dentro de dos horas para ver si quiero volver a tomar su leche… ella dice que sí, que volverá, porque está criando a su hija y tiene mucha. De nuevo el sueño amigo me quiere coger en sus brazos… y yo dejo que me acune en ellos.

 

No sé el tiempo que ha pasado, cuando despierto Elena está junto a mi cuna y me está diciendo palabras de cielo… yo abro mis ojitos, ¡ya puedo abrirlos…! y la miro, ella me coge de nuevo en sus brazos y me vuelve a ofrecer uno de sus pechos cargados de leche, que se derrama sobre mi boca y yo la bebo sin miedo… bebo más que la primera vez, y todos dicen que es un milagro. Estoy casi dormida, siento que llega Don Guillermo y no puede creer que aún tenga vida, esperaba que ya me hubiese muerto… le dicen que he bebido leche de Elena dos veces y no he vomitado y...

Ya… no recuerdo más porque otra vez, el sueño me lleva a su mundo de colores y luz

Despierto, me están quitando el faldón y el jersey bonito, padre se ha enfadado mucho porque me le habían puesto, no comprendo lo que dicen, me llevo mi pequeña mano a la boca, moviendo la cabeza, quiero que venga Elena, me coja en sus brazos… Y ella viene… su leche se derrama sobre mis labios, y mi boca mientras la trago, ella me dice - ¡ Come mucho ojos de cielo, así no estarás malita! Me acaricia, yo abro los ojos y la miro… es muy guapa, la digo que la quiero mucho, pero tampoco me oye, y arrullada en sus brazos me quedo dormida…y soy feliz.

Ya tengo 6 meses…Elena viene siempre a darme su leche, y cada día me hago más grande y fuerte ¡todos dicen que ha sido un milagro, el que no haya muerto, que Elena me ha salvado la vida…! Su amor por mi ha hecho el milagro… ¡Ha sido un milagro de amor…!

¡Siempre he creído que mi ángel llevó a Elena hasta mi cuna, cuando me quedaban horas de vida… Cuándo la pregunto,  que la impulsó a cogerme en sus brazos cuando yo estaba agonizando, ella siempre me contesta…!
-Mi niña, eras como un gorrión pequeñín sin alas… te morías, no tolerabas la leche que te daban, y mis pechos estaban llenos, entonces escuché un voz que me dijo que te la diese… y eso hice, ¡te ame tanto desde que te vi… !siempre serás mi niña chica!
Entonces me abrazo a ella, y el aroma de su leche que habita en la memoria de mi alma, aparece…el momento se llena de estrellas de luz y la digo -¡ Me salvaste de una muerte cierta! ¡te quiero, te querré toda mi vida!
¡Hiciste por mí...un milagro de amor…!