sábado, 3 de febrero de 2018
¡ POR SAN BLAS LA CIGÜEÑA VERÁS ! PUBLICADO
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A ti que has llegado a mi blog, te recibo con una cálida acogida…¡ se bienvenid@! Los relatos que puedes encontrar aquí, son pequeños ...
Que recuerdos, entrañables y evocadores, he recuperado alguno de los míos, guardaba esos bichitos que se hacen bola, colocaba sobre el musgo una florecilla y la tapaba con un cristal y cada día iba a verla… cuantas cosas que los niños hoy no recordarán cuando sean mayores. Ayer fue la Candelaria también tiene refrán y parece que como hizo frío puede que al invierno le quede poco. Un abrazo preciosa es un sueño pasar a leerte despacio.
ResponderEliminarTe creo Ester, son recuerdos que continuan vivos en la memoria del alma. Es cierto que la Candelaria tiene varios refranes y todos verdaderos. Personalmente me gusta este. "Si por la candelaria plora, el invierno ni dentro ni fora"
EliminarSon verdades recopilados de unas vivencias desde hace muchos años.
Desde el corazón, un abrazo.
Ángeles
Me has hecho soñar, al imaginarte con esa vida de campo tan deliciosa y sana. Qué tiempos más bellos, cuánto ha cambiado el mundo. Los niños de hoy ya no tienen contacto con la naturaleza. De lo que se han perdido.
ResponderEliminarBesos, feliz domingo.
Es bueno soñar Sara, todo continua igual, lo que ocurre es que los niños de hoy, ya no viven en el campo y las tecnologías les está robando otro tipo de infancia que nosotros vivimos.
EliminarUn abrazo con mi cariño.
Ángeles
Es muy hermoso su compartir, gracias por dar vida al darnos a conocer ese gran tesoro que lleva dentro.La belleza es el esplendor de la verdad. Muchas, gracias. Un gran saludo.
ResponderEliminarHay sensaciones y dentimientos que están vivos en mi alma y los necesito para vivir, por eso siempre que puedo me voy a mi pueblo y me reencuentro con los lugares que tuve que dejar atrás.
EliminarCon cariño, un abrazo.
Ángeles
Un relato precioso y entrañable, repletos de luz y naturaleza que dan brillo a esta historia maravillosa, y muestras la gran felicidad de la que disfrutabas en medio de la naturaleza.
ResponderEliminarMe encantan los refranes sobre sobre todo los del tiempo, bueno y todos, porque son un gran reflejo de la realidad.
Me ha encantado leerte, Ángeles.Las imágenes que acompañan tu relato, encantadoras.
Un abrazo y buen fin de semana.
Hola Elda, a mí también me encantan los refranes, y casi todos son verdaderos, sobre todo los que se refieren al tiempo que va a hacer, aún hoy los digo cuando veo en el cielo las señales y no fallan, cuánta sabiduría de la vida, tenían nuestros padres sin haber ido a la universidad.
EliminarUn cálido abrazo.
Ángeles
Hala Ángeles, es un relato muy tierno,porque has conseguido reproducir un hermoso lienzo de las imágenes que veía de niña, y que guardas como un tesoro en tu memoria. Ángeles, admiro a estas hermosas aves, son unas aves de grandes dimensiones y muy vistosas, tanto en el suelo como en vuelo. Yo he llegado a llorar de verlas por allí, como cuidan de sus polluelos, las veía sobre la torre de la iglesia, pero han quitado el nido y la verdad que me han regalado precioso instante, y ahora las hecho de menos.
ResponderEliminarCuídate, mucho besos.
Hola Cristina, es cierto que las cigüeñas son maravillosas. El Gordo, un pueblín cerca de tu pueblo,tiene la mayor colonia de cigüeñas de España, y eso que muchas han emigrado con la isla de Valdecañas y les han tenido que hacer nidos artificiales, porque sus nidos pesan tanto, que han derribado la torre de la iglesia en varias ocasiones.
EliminarCon todo mi cariño, un abrazo.
Ángeles
Qué preciosos recuerdos Angeles! Uno se alimenta de ellos en tiempos donde se deben atender asuntos del momento y sirven de alivio y ensoñación, gracias por compartirlos, un abrazo!
ResponderEliminarAsí es Mª Cristina, hay recuerdos que por siempre estarán en la memoria del alma y ellos son vitaminas en los momentos bajos que nos muestra la vida.
EliminarDesde el corazón, un abrazo.
Ángeles.
Ángeles, gracias por tu visita y por compartir este entrañable post, la naturaleza es hermosa, y no hay nada más bello y reconfortante que llevarla siempre contigo.
ResponderEliminarEs un placer venir a tus letras.
Me quedo aquí y me llevo tu blog al mio para seguir leyéndote.
Un abrazo.
Gracias Carmen por tus palabras, de mi alma no han salido esos recuerdos y los vuelvo a vivir cuando voy a mi pueblo, aunque ahora desde mi edad adulta, pero ellos brillan por su pureza y luz.
EliminarUn cálido abrazo.
Ángeles
Que bonito recuerdos de tu niñez, aunque no tuvieras contacto con otros niños, has tenido la suerte de pasar tu infancia, en plena naturaleza y rodeada de animales, cosa que los niños de ahora no saben lo que es; ahora solo tienen asfalto y contaminación, y móviles que los padres les compran desde bien pequeños, creyendo que les hacen un favor. Bellísimas las imágenes que has colocado. Por aquí las cigüeñas son casi imposibles de ver.
ResponderEliminarBesos Ángeles.
Hola Tafa, es cierto lo que dices, aunque yo continuo viviéndolos con mi hija y mis sobrinos, hasta ponemos comidita (pan duro) en el tronco de los árboles para que lo cojan los gnomos y las hadas... Es maravilloso vivir con ellos la fantasía y la magia.
EliminarUn abrazo con mi cariño.
Ángeles
Qué preciosos e imborrables recuerdos!!.
ResponderEliminarUn dulce relato.
Un beso.
Gracias Amalia, como le decía a Rafa, continuo jugando muchas veces a poner comidita en el tronco de los árboles, para los gnomos y las hadas, junto con mis sobrinos pequeños, y lo maravilloso es que ellos lo viven y hasta les llaman para que salgan a coger su comida. Creo que es bueno volver a ser niños algunas veces.
EliminarMi cariño con un abrazo.
Ángeles
ResponderEliminarDe pequeño, siempre quise alcanzar la puesta de sol... bañarme en aquel colorido de tonos rojizos donde el horizonte, une la tierra con el cielo.
Todas las tardes eran diferentes y mágicas pero por más que anduviera, nunca llegué a alcanzar ningún atardecer. Para un niño inocente aquello era el fin del mundo y según se escuchaba en una canción, sólo el que era capaz de llegar al límite, sabría de primera mano lo que pasaría en el futuro. Aquel deseo era mi secreto y no comprendía porque la gente pasaba de largo sin apreciar aquel don del cielo.
Desde lo alto de la calle más empinada se divisaba el milagro veraniego. La brisa de la tarde lanzaba mi flequillo al viento y mi mirada, se perdía como el vuelo de una golondrina que vuela por encima de olivares. Todas las tardes lo mismo y yo, fiel a la cita. Aún hoy, mi mirada se vuelve a perder por el cielo de Andalucía y el 1.82, se queda en 1.10.
Mi empeño no tuvo descanso hasta que un día tuve la idea más tonta del mundo. ¿Cómo no se me ocurrió antes?¿Cómo no me di cuenta? . Pensé que si el atardecer siempre se colocaba a la misma hora en el mismo sitio, un tiempo antes pasaría por encima de mi cabeza hasta llegar al horizonte, traspasarlo , y ceder el puesto a la noche. Así que, horas antes del atardecer, mis ojos acechaban vigilantes el cielo por ver pasar aquella gama de tonos rojos y anaranjados. Pero todo sueño tiene su final y el mío lo puso mi abuela. Cuando me vio tan atento al cielo me pregunto que era lo que me pasaba y yo le dije mis intenciones. Ella se echo a reir y me dijo que el atardecer solo pasa en el horizonte...que no fuera tonto...Hoy, mi querida Valerie , me pregunto cuantas son las tonterías que pueblan nuestra cabeza ayudándonos a vivir...Nada más.
Muy buena su respuesta y vivencia Buscador, me imagino la ilusión que debía tener por las puestas de sol...A mí me decían que unos hombres de otros paises, ataban al sol y se le llevaban a su tierra y siempre cuando le veía desaparecer por el horizonte, le decía a mi padre, que ya estaban tirando del sol, los hombres malos y quería que él, los ¡quitara las cuerdas para que no pudieran quitarnos el sol.
Eliminar¡Qué maravillosa infancia, que nos llenó de fantasias y luz.
Un abrazo con cariño.
Ángeles
Por San Blás que vi las cigüeñas, la niña, a su padre, al cabrero, a los labradores...
ResponderEliminarBesos!!!
Una imagen vale más que mil palabras y me alegro de haber podido plasmar esas vivencias en usted.
EliminarUn abrazo.
Ángeles
Ángeles tus bonitos recuerdo me han traído los míos a la memoria. La vida en el campo con toda lo maravilloso de la naturaleza. Y las cigüeñas, esas cigüeñas que invaden el barrio y lo alegran al anochecer buscando su antena.
ResponderEliminarUn abrazo.
Ayyy Rafaela, has visto como se ponen las antenas de nuestro barrio, en mi calle, se han cargado todas las antenas de TV y las han tenido que poner terminadas en punta, para que no puedan sostenerse en ellas, pero son preciosas, el otro día diluviaba y ellas tan magicas sin moverse y con una sola pata. Me hechizan cuando están volando.
EliminarUn cálido abrazo con mi cariño.
Ángeles
Ángeles,quiero darte las gracias por el comentario tan bonito y dulce que has dejado en mi entrada.Y tienes razón y te vengo a visitar aunque no esté "activa"en un tiempo,porque te mereces mi reconocimiento.Gracias de nuevo!
ResponderEliminarCon respecto a tu infancia y amigos,me recuerda un poco a la mía por aquello de la casa del pueblo.Y tus amigos creo que comparando cómo están las cosas hoy,mejor ser amiga de los animales,las flores,las luciérnagas...que de una consola o móvil.
bella infancia la tuya y bellas las cigüeñas!
Precioso!
Besucos
Gó
Gracias por tus palabras Go, me impactó mucho tu entrada y por eso te dejé mi comentario.
EliminarLas vivencias de mi infancia en libertad y en contacto con toda la naturaleza, han dejado en mi alma una huella imborrable. Y tienes razón, los niños de hoy solo piensan en tener el mejor móvil, la mejor consola y ni en la comida dejan de teclear en ellos.
Y lo que siempre me digo es como no me pasó nunca nada, si me metía en las huertas donde había pozos al ras del suelo y no eran visibles, por las hierbas que crecían alrecedor y ni siquiera me acerqué nunca a ellos.
Un cálido abrazo.
Ángeles
Hola Angeles entrañable relato , retazos de nuestra alma que tú vas desnudando me encantó tu blogy tu bienvenida muy dulce entrada y si esa es la vida has tenido la fortuna de vivir una infancia feliz ha sido una bendición, un saludo cariñoso desde mi brillo del mar
ResponderEliminarGracias Beatriz por tus palabras, creo que no he perdido ningun recuerdo de mi infancia, porque desde mi edad adulta, he vuelto a crear la magia con mi hija y mis sobrinos, y me hechiza ver en sus ojos, la fantasía de lo mágico.
EliminarDesde el corazón, un abrazo.
Ángeles
Hace tiempo que no leia algo tan inocente y lleno de sentimientos.
ResponderEliminarLa infancia sembró la semilla de lo que hoy eres´
Un abrazo muy fuerte.
Gracias halconcien por tus palabras, creo que es hermoso vivir en contacto con la naturaleza, en mi alma han quedado las huellas de esas vivencias.
EliminarUn abrazo con cariño.
Ángeles
Con tu entrada me has transportado a mi infancia, cuando me iba a la casa de campo que teníamos a pasar los veranos, en pleno contactocon la naturaleza, como dices en ella.
ResponderEliminarMe subá a los árboles a coger frutas y campaba con mis vientos por el campo, que maravilla, hoy ya no se vive el campo como entonces.
Veo que estás de acuerdo conmigo que en este maravilloso mundo se hacen amistades virtuales pero verdaderas, como la tuya.
Besos, feliz semana.
Hola Demófila, es muy curioso, porque casi todos nosotros hemos vivido de formas similares nuestra infancia, yo me subía también a los árboles para ver los nidos de los gorriones, y como eran cuando salían del huevo.
EliminarY es cierto que por este medio, se hacen amigos virtuales y eso es hermoso, porque todos tenemos algo que dar y algo que recibir, y en este compartir de sentimientos, es cuando nace la amistad.
Desd el corazón, un abrazo.
Ángeles
Cuanta ternura hay en tu entrada, casi he podido tocar a tus caracoles y sobre todo a las cigüeñas. Por mi tierra no las hay pero me gusta verlas en algún documental de la televisión y sobre todo en tu entrada.
ResponderEliminarUn saludo con cariño.
¡Qué bonitas son tus palabras, Letras de papel, gracias por ellas. En España y sobre todo en Extremadura, hay infinidad de nidos de cig<úeñas que se llenan de vida cuando los fríos del invierno, han pasado. Yo tuve una vez una cigüeña, que la llamé Caramelo, la encontró mi padre con un ala y una pata rota, el la curó y después de casi un mes, tuve que dejarla irse, con lágrimas y mocos y llorando desde el corazón.
EliminarUn abrazo con cariño.
Ángeles
¡Que hermoso! ver la naturaleza a través de esa niña que sigue viviendo en tu corazón.
ResponderEliminarAmi también me gustan las cigueñas por su fidelidad, como ha cambiado tanto el clima, cerca de mi ciudad hay un pueblo que viven todo el año y ya le construyeron unos altos especiales a donde cambiaron sus nidos porque eran tan pesados que una vez se rompió el campanario de la iglesia. Siempre que voy a ver a mi padre en vez de la autovía vamos por la carretera vieja, es un placer cada pocos metros verlas sobre sus nidos o volando en busca de comida.
Un escrito lleno de ternura para antes de irme a dormir. ¡Gracias!
Alondra, cerca de mi pueblo, a 14 Km, hay un pueblo, El Gordo, que tiene la mayor colonia de España de cigÜeñas, y ha pasado lo que tu dices, con sus nidos han derribado algunas veces la torre de la iglesia y les han puesto nidos en altos palos, que han ocupado sin reparos y es mágico, cuando al anochecer, se les escucha y se les ve revolotear alrededor de los nidos.
EliminarMi cariño con un abrazo.
Ángeles
¡¡Que suerte ver las cigüeñas tan cerca!!
ResponderEliminarYo siempre he vivido en Madrid y aquí pocas se pueden ver. Algunas veces, ya de mayor, las he visto en Alcalá de Henares. Pero seguro que tu las has visto mucho mejor que yo.
Un fuerte abrazo.
Mª Ángeles, en mi barrio de Madrid, hacen parada dos veces al año, cuando emigran o vuelven de sus tierras cálidas, y son preciosas, te dejan acercarte bastante cerca a ellas.
EliminarYo una vez, siendo niña, tuve una cigüeña a la que llamé Caramelo, la encontró mi padre, con un ala rota y la pata y la tuve hasta que se curo y la devolvimos su libertad.
Desde el corazón, un abrazo.
Ángeles
Qué bonitos recuerdos los de la infancia, si has tenido la suerte de vivirlos en contacto con la Naturaleza.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias Macondo, así fue y es siempre que puedo y voy a mi pueblo, huyendo de tantas prisas y ruidos como hay en Madrid, me encanta el silencio lleno de armomnías que tiene la Naturaleza.
EliminarUn abrazo con cariño.
Ángeles
Estoy seguro, lo puedo sentir, que sigues siendo esa niña. Esa es tu esencia
ResponderEliminarSi, escribí un libro que se llama VIVIR EN LA LUZ, de muy escaso tiraje, los temas espirituales no se venden mucho.... Y pronto publicaré el segundo....
Te saludo con gran afecto
Isaac
Gracias Isaac, por tus palabras, es cierto que a veces tengo verdadera necesidad de volver a mi pueblo, las paredes de mi casa me acunan y mis cielos, campos y ríos, me dan las vitaminas para el alma, que necesito.
EliminarHe buscado en Google tu libro y no le he encontrado, no sé si es porque en España no se editó, o porque se han agorado. Me encanta como escribes, por eso te dije que publicases tus poemas.
Desde el corazón, un abrazo.
Ángeles
Ängeles, fuistes una niña muy afortunadaque ha dejado esa luz de pureza y luz que hay en lo que escribes. Aunque hoy seas una persona adulta, esos sentimientos continuan estando en tu almay vas dejando huellas de ellos. Me ha encantado conocer algo de ti. ..¡No cambies nunca¡.
ResponderEliminarUn abrazo muy fuerte y buen fin de semana.
Gracias palabras al viento por las palabras tan bonitas que me dejas en mi espacio. Sí creo que esos primeros años de mi infancia me han dejado una huella y esa huella continua conmigo en mi sendero de la vida.
EliminarUn abrazo con cariño.
Ángeles
He leído muy atenta esta reseña de tu vida y es grandioso
ResponderEliminarhaberse criado en el campo , vivir allí en medio de toda esa belelza
es despertar tempranamente al mos a la vida y a lo que importa...
Que esa conexión nunca se vaya y siga latiendo
al encuentro con a las cigüeñas , que son grandiosas!!
No se ha ido Magdeli, necesito sentirme libre en plena naturaleza para poder echar fuera de mi alma aquello que me hace daño.
EliminarNo sé como pero me siento tan unida a esa naturaleza, que el silencio de ella, llenos de susurros, me conecto con las plantas, con los árboles, con el manantial cristalino que corre, con la brisa... y son mis mejores vitaminas.
Un abrazo de luz.
Ángeles
Maravillosa tu niñez, es un gran regalo de la vida haberla podido disfrutar en medio de la naturaleza y en compañía de las cigüeñas.
ResponderEliminarEm mi pueblo anidaban en unas antiguas torres de alumbrado.
Abrazos.
Hola Rafael, creo que esos años me han marcado con un inmenso amor a toda la naturaleza, cuando me encuentro en ella, es como si necesitase beber y respirar todo lo que ella me ofrece.
EliminarCon cariño, un abrazo.
Ángeles
Feliz y santo tiempo, que hoy comenzamos, que la bendiga siempre un abrazo,
ResponderEliminarIgualmente sea un tiempo de renovación y nuevas esperanzas para usted.
EliminarUn cálido abrazo.
Ángeles
Querida amiga, que bonito y entrañable este regalo que nos hace de tu niñez, creo que me voy a repetir, en que es un placer leerte, pero es que con la sencillez que narras tus vivencias, me tienes enganchado a tu blog.
ResponderEliminarGracias por tu buen hacer.
Un fuerte abrazo.
Gracias a ti Manuel por las palabras que me dices, creo que cuando escribimos con el corazón, se nota porque las palabras y las vivencias salen del alma y te dejas fluir con ellas.
EliminarGracias y un abrazo.
Ángeles