¡ NO PUEDO DORMIR !

Son las cuatro de la madrugada, el reloj no entiende de duelos ni agonías e inexorablemente va deshojando los minutos, las horas, los días. A veces no sé ni el día que es, la lluvia de emociones son iguales siempre y esta pandemia hace de la rutina un pecado mortal, que no se borra con la confinación ni por mucho que nos lavemos…

No, no puedo dormir, me he salido a la terraza con mi vestido de angustia e impotencia. Durante el día los mensajes por el móvil no dejan de llegarme, ya he decidido no leerlos y los borro para que no generen en mi alma más dolor, ahora las lágrimas de mis ojos salen silenciosas y resbalan por mi rostro incontroladas, no puedo detenerlas...

¡Hay culpables de este genocidio que asola a España por mucho que el “robot” que informa por TV cada día nos venda noticias de hojalata, falsas y adulteradas porque no conviene que se sepa la verdad y aparezcan los culpables. Los qué se preocupan más por obtener votos y sillones de poder, que por salvar las vidas de los españoles, sin prever con mascarillas y respiradores a la sanidad pública española, porque ya sabían que iba a suceder esta pandemia, desde últimos de enero, y no hicieron nada, porque debían ganar votos con una manifestación que contagio a miles de personas el 8 de marzo. (Dicho por Pedro Duque, ministro de Ciencia del PSOE en rueda de prensa)

¡No, yo no voy a juzgar a nadie, las muertes de los que se ha llevado el Covy-19, torturará la conciencia de los culpables, solo deseo que sean perseguidos hasta el último criminal que nos llevó al dolor al desnudo, porque han masacrado las vidas de las personas. Si, son esos ídolos de barro que se creen dioses con ansias de poder y continúan recordando y desuniendo a los españoles con hechos sucedidos hace ya 80 años, la Guerra Civil, hablando de izquierdas y derechas (desenterraron a Franco abriendo heridas para subir al poder) con el único objetivo de obtener votos y ocupar un sillón de mando, los españoles como personas no les importamos solo los votos que les encumbren, por esto están muriendo miles de españoles inocentes porque no dotaron a los hospitales públicos de todo el material sanitario para la pandemia que sabían que iba a llegar...Y llegó

Y lloro, lloro por la muerte de tantos sanitarios que se han perdido la vida por salvar a los hombres y han sido infectados por no tener los equipos suficientes para hacer su trabajo, médicos, enfermeros, conductores de ambulancias, señoras de la limpieza…ataviados con bolsas de basura, con el plástico de las bolsas de basura porque no había otra cosa. y así han trabajado en los hospitales, muchos días

 Lloro, lloro por la muerte de esos ancianos que fueron los que levantaron a España después de la Guerra Civil, los que pasaron miserias y hambres para mantener a su familia y volvieron a renacer de las cenizas con sus sacrificios y ahora han muerto solos y desamparados sin el amor de una mano de su familia que les acoja en su último segundo de vida

Lloro, lloro por todos los que han muerto por tener un corazón de oro y ayudar a mitigar el letal coronavirus dando hasta su propia vida, policías, empleados de supermercados y residencias de ancianos.

Lloro, lloro, porque los políticos de nuestro país, no han tenido la decencia de colaborar con los más humildes y desfavorecidos, bajándose sus sueldazos para ayudarlos y solo la caridad y solidaridad del pueblo español, qué es el mejor del mundo y del que me siento orgullosa, porque hemos mitigado la pobreza de personas ayudando cada uno con los recursos que tenemos

Lloro, lloro porque aquellos que con su gran generosidad, como Amancio Ortega, han donado y realizado actos de gran ayuda, sean criticados, mientras que nuestros políticos no han aportado ni un solo euro, nada de nada y se atreven a decir "¡qué no quieren limosnas…!"

 Lloro, lloro por la sanidad pública, tan cacareada por la vicepresidenta de España como la mejor del mundo y cuando ella ha quedado infectada, se ha ido a la Sanidad Privada, a la clínica Ruber Internacional, con una habitación de lujo, mientras los españoles morían hacinados en la sanidad pública sin medios para ser salvados, porque no los había.

Lloro, lloro por esos médicos que se han visto obligados a decidir sobre quien vive y quién muere, entre jóvenes y ancianos, dando prioridad a los más jóvenes porque no había medios para salvar a los dos, lloro por tantas cosas como se han hecho tan mal, por un gobierno que de haber actuado de otra forma, se hubieran salvado el 80% de los fallecidos en España...y esto me llaga el alma.

¡Cuándo pase toda esta pandemia, mi voz se levantará, junto con las del pueblo español, para pedir justicia y esa justicia les sepultará y quedará escrita como el genocidio de mayor horror en la Historia de España, con nombres y apellidos  de los hombres que lo han hecho posible !