Se llama Aquilina, hay en sus ojos la luz de los ángeles, porque ves al Buen Dios reflejado en ellos, en su rostro están marcadas las huellas del tiempo y del dolor pero su sonrisa es de luz...Su cuerpo es pequeño, delgado, con una agilidad increíble a sus 81 años. Perdió a sus dos únicos hijos de sida, y en el mismo año a su marido que no pudo soportar vivir tanto dolor. Su familia se marchó como ella dice y se olvidaron dejándola aquí, porque es pequeña y se la ve poco...yo la digo...-¡No Aquilina, eres tan grande que no pudieron llevarte con ellos!
Cuando sus hijos vivían iba diariamente al hospital, como voluntaria, para dar de comer a los enfermos terminales del sida, sin ningún miedo al contagio, ni infecciones... Muertos ellos, en el espacio de cuatro meses, continuó y continua diariamente haciendo lo mismo...llueva, nieve, o el calor derrita el asfalto, pasa las mañanas en el hospital, entregada a “ sus otros hijos”
Y por las tardes, ayuda en los "Traperos de Emaús" una agrupación sin ánimo de lucro, que recogen lo que les dan, lo restauran, lo venden, y lo reparten entre los más pobres y olvidados… esos pobres que vemos tirados entre cartones, y nos tienden la mano en un humillante gesto...
El viernes cuando venía del trabajo sentí que me abrazaban por detrás, y escuché sus palabras de cariño que son verdaderas vitaminas de amor … La noté muy triste, y la pregunté que la pasaba... -No puedo hacer más que lo que hago mi niña y estoy muy cansada - me dijo - ... ¡y hay tanto dolor en el mundo que a nadie importa... y hay tan poco amor... ! Sus ojos se llenaron de lágrimas, estaba muy mal...hablamos bastante tiempo, pero no logré convencerla que dejase alguna de las actividades que hace, para cuidarse un poco. Sé que no lo hará nunca, morirá de pie, como mueren los recios árboles...su vida son los que sufren, los que nada tienen, los olvidados en cualquier lugar...
Si hay ángeles que caminen por la tierra de incógnito, Aquilina es uno de ellos, no sólo por lo que hace, sino porque siempre lleva semillas de esperanza, y las regala con una sonrisa, aunque ella no pueda más, y esté agotada, porque como ella dice… “¡Hay tanto dolor en el mundo que a nadie importa, y hay tan poco amor...!
Verdaderamente es un ángel. ¿Me harías el favor de darle un beso de mi parte la próxima vez que la veas?.
ResponderEliminarBesos
Necesitamos a Aquilina.Y sí, sólo el Amor puede salvar al mundo de su hastío. Un beso, Angeles y otro para Aquilina... Mi cariño
ResponderEliminar¡Claro que sí María, la daré un beso y la diré que es de parte de una amiga. ¿ Pero sabes que dice cuando la digo esto, que lo he hecho más veces...?- ¡Ah mi niña, si yo no merezco que nadie me tenga en cuenta... son ellos, esos olvidados de amor, los que más lo necesitan...! Y entonces, la digo. - Bueno, pues diles que no están solos, que tienen a personas que les envian su cariño y les recuerdan... y eso sí la hace muy feliz. Es una mujer increíble, con una filosofía de la vida, que todos los esquemas que tenemos nosotros... son como una "micra" al lado de su corazón de "gigante". Incluso les escribe poesías, y bastante buenas. La voy a pedir alguna, y si me lo permite ( porque luego no quiere que nadie sepa lo que hace) las pondré aquí, porque son de un fondo desgarrado, y al mismo tiempo esperanzador y lleno de luz
ResponderEliminarUn abrazo, dibujando estelas de felicidad.
Hola Julie, piensas como yo, creo que el amor, es lo único que nos puede salvar de este presente nuestro, y de un futuro, donde la esperanza parece talada y muerta.
ResponderEliminarUn abrazo grande para ti.
“¡Hay tanto dolor en el mundo que a nadie importa, y hay tan poco amor...!"
ResponderEliminarQué razón lleva se necesitan muchas Aquilinas en el mundo .
Ángeles que le ha pasado a tu blog ? y las casas de su fondo?
Venía buscando otra entrada nueva pero no está
Besos
Gracias Chelo, por tu huella en mi blog... Y es cierto lo que dice Aquilina...
ResponderEliminar¡Hay tanto dolor en el mundo que anadie importa... y tan poco amor? ¡Cómo cambiaria el mundo si tan sólo fuésemos capaces de dar, una sonrisa, una palabra amable, un escuchar un minuto al que vive es soledad...!
Y ayyyy... no me asustes Chelo, que tú lo sabes todo.¿De veras no ves el fondo de mis casas?
Vuelve a entrar si lees mi post, y dime que ves...¿ y las entradas también continuan sin salirte?
Un beso grande, y por favor, dime que ves de mi blog...
Antes que nada, yo si veo tu blog completo. Aquilina, en verdad un angel !!!, y como necesitamos de personas asi, dile por favor que desde Mexico, todas mis oraciones seran para pedirle a Dios por ella y por las personas que ayuda. Un beso Martha.
ResponderEliminarQuerida Angeles: desde luego que haces honor a tu nombre.¡Como llegas al corazón con estos relatos!. Los seres de Dios como Aquilina hacen mucha falta en este mundo.Haz que reciba todo mi cariño por ser como es, a pesar de haber sufrido tanto. Para tí también mi afecto y admiración.
ResponderEliminarQuerida Martha, gracias mil por tus palabras, y la afirmación de que tú si ves mi blog.
ResponderEliminarSí todos fuésemos un pelín más humanos... dando una chispita de amor... el mundo sería totalmente diferente... Ya lo dijo alguien muy sabio hace más de 2000 años: "Por sus frutos, les conoceréis, todo árbol bueno, da frutos buenos... todo árbol malo, da frutos malos..."
El amor en todas sus manifestaciones es la llave de nuestro presente, y nuestro futuro.
Un abrazo con una lluvia de felicidad.
Hola Queta, gracias por llegar a mi espacio. Te he visitado varias veces, y no tenías entradas nuevas. ¡ Escribe sin temor, que es lindo lo que escribes, y sobre todo porque son los sentimientos que habitan en tu alma.!
ResponderEliminarDiré a Aquilina, que aunque ella no quiera que se sepa... lo que hace es un milagro de amor.
Un abrazo con mi cariño.
Ángeles guardianes, almas con una nobleza singular. Ojalá se multiplicaran las personas con la sensibilidad de Aquilina. Salud y buenos deseos para ella.
ResponderEliminarUn abrazo para ti.
Gracias en nombre de Aquilina Halcón Peregrino. Es cierto que es un ángel de incognito, que nunca piensa en ella misma, está siempre al lado de aquel que la necesita.
ResponderEliminarCuando estás a su lado, sientes la paz que emana y la fe que ha hecho nido en su alma sencilla desbordada de amor.
Un abrazo.
De vez en cuando la vida, deja que broten seres de luz como éste.
ResponderEliminarSeres llenos de amor y generosidad que sólo entienden el bien de los demás.
Enhorabuenas por esa existencia y felicidades a ti por haber podido conocerla.
Mi beso y mi afecto, corazón.
Impresionante el testimonio que a través de tu blog nos das de Aquilina. Es reconfortante saber que quedan en el mundo personas que hacen de la ayuda a los demás uno de los motores de su vida.
ResponderEliminarUn abrazo.