¡ ATARDECER MÁGICO !

El atardecer era increíblemente bello...las nubes se difuminaban por un cielo cambiante, lleno de una ambarina luz que presagiaba la despedida del día...Había estado intentando pescar en la dulce tarde del inicio de la primavera, con un sol que doraba los pinos que rodeaban la laguna, no había tenido ninguna picada, porque al ser los peces de sangre fría, debían estar mimetizados en el fondo, prisioneros del letargo de una tarde que aún no era muy cálida

No me importaba, bebía la belleza del paisaje, era todo de una armonía infinita, donde se escuchaba el silencio del silencio, entre susurros de vida comenzando a nacer... había una paz de mieles, donde ni el canto de los pájaros rompía la albar pureza del momento, un viento fresco se enredaba en los pinos cercanos con su melodía de aire escrita en el pentagrama de sus ramas... Yo me sentía bañada por una luz púrpura con la que se despedía la tarde, el crepúsculo se vestía de matices impensables, escarlatas, dorados, violetas, añiles... sentía la libertad de mi alma comulgando con lo que estaba viviendo, y extasiada me perdí en un cielo que se despedía con su elegía de luz... ¡ De pronto sentí que alguien llegaba... eran unos caballos caminando suavemente con sus potrillos, me quedé asombrada, quieta, con una emoción que hacía su nido en mí... se fueron acercando, para beber en la laguna, antes que el día terminase... su color cobrizo se destacaba sobre el verdor que todo lo rodeaba!

El crepúsculo se llenó de magia... parecía un sueño de hechizantes imágenes, dónde los colores del atardecer hacían más irreal el momento... no me atrevía a moverme por miedo a espantarlos... ellos ni se inmutaron, se dedicaron a comer la verde hierba que crece cerca de la laguna, y a beber del agua, mientras los potrillos retozaban  en alegres piruetas...Todo estaba bañado de belleza, de una armonía donde la naturaleza al desnudo, me ofrendaba el privilegio de ser contemplada, saqué mi cámara de fotos... y disparé... ¡el momento se llenó de estrellas … y mi alma de luz!