APARICIÓN DE LA NIÑA DE COMUNIÓN

La salida 174 de la Autovía de Extremadura conduce a las ruinas de Valparaíso, un pueblín cacereño, del qué hoy día sólo quedan las ruinas de su iglesia. 

He estado en ella varias veces, mi afición a la pintura y sobre todo a las ruinas olvidadas me ha llevado a visitar el lugar y quedar plasmadas en un lienzo esas ruinas que aún hoy permanecen en pie y están a 6Km de mi pueblo.

Cuando escuché en el programa “Cuarto Milenio” de Iker Jiménez la historia de una aparición en esas ruinas… no lo creí por mucho que se asegurara como cierto…. Los hechos ocurridos allí eran los siguientes. 

Gorgonio Fernández Naranjo, había tenido una experiencia con lo paranormal en esas ruinas en tres ocasiones. Persona seria, culta, trabajador de la Central Nuclear de Almaraz, relataba como real su vivencia.

Según él, una tarde de mayo, no recuerda bien si del año 1992 ó 1993, regresaba en su automóvil a Navalmoral de la Mata –población donde reside cuando a la altura de las ruinas de Valparaíso, observó la imagen de una niña vestida de comunión que permanecía quieta junto al camino, a unos 50 metros de su posición, extrañado, se preguntó qué hacía allí una niña sola a esas horas, pronto anochecería, más Gorconio pasó sin detenerse ni hablarla.

Otra tarde, Gorgonio regresaba a su domicilio. Cuando de repente aquella extraña figura apareció nuevamente ante sus ojos. Entonces recordó, los comentarios de algunos vecinos del pueblo que contaban una leyenda urbana de “una niña fantasma que se aparecía allí”. 

Sin embargo, la imagen que tenía delante no se mostraba evanescente ni vaporosa, era nítida. Al contrario, parecía tan física como el resto del escenario que la circundaba.

Por supuesto, en esta ocasión se fijó mucho mejor. El testigo de las apariciones describió la figura como una niña de 8 o 9 años de cara redondeada, con un gorrito antiguo, vestido de comunión blanco también antiguo guantes blancos, un rosario y un librito cerrado de pasta de nácar en la mano derecha, (pero tampoco paró ni habló a la niña.)

La tercera vez que se encontró con ella, habían pasado unos tres años desde la segunda vez que la había visto, el testigo en esta ocasión bajó la ventanilla del coche y directamente preguntó a la niña: "¿Estás perdida?" "¿Te pasa algo"? 

 Entonces la niña salió corriendo y el asombrado testigo bajándose del vehículo se lanzó a correr detrás de ella, al doblar un recodo del camino a unos 30 metros de él, de repente la niña desapareció ante su atónita mirada….

Con esta historia para no dormir, quise volver el pasado verano a las ruinas de Valparaíso, pero lo cierto es que me daba un poco de yu-yu, tenía curiosidad pero tambien temor, porque estos hechos me causan mucho respeto, y no se deben tomar con ligereza, yo desconozco todo ese mundo, aunque creo en él. He estado varias veces en las ruinas de Valparaiso, y siempre me habían parecido acogedoras, ¿habría cambiado algo?

 Tony no quería que fuese, y se negó a acompañarme, creyendo que sola no iría...

Entonces pensé en Alfredo y  Veva unos amigos nuestros qué se han movido con su detector de metales por muchas ruinas y fui decírselo ¡Yo quería ir, pero al estar las ruinas en un camino vecinal, debía ir de noche, y allí no hay ninguna iluminación, con sinceridad sola, me daba miedo!

Después de escucharme comienzan los dos a reírse con todas sus ganas, yo no sabía por qué y de pronto me dice Alfredo…¿Pero tú cómo eres… te has creído esta historia? Y yo muy mosca digo- ¡Sí por eso quiero ir allí...!¿vamos?

Y ya me cuentan que todo fue una broma que le hicieron a Gorgonio unos amigos, hace casi 20 años, basándose en esa leyenda urbana, uno se vistió con un traje antiguo de comunión, por eso la niña “corría” si Gorgonio descubría quien era, se acababa la broma, nunca pensaron que él fuese a hablar años después con Iker Jiménez, este le creyera y se desplazaran hasta el lugar y ver si se escuchaban psicofonías y múltiples aparatos para detectar el fantasma de la niña…

Dios, no me lo podía creer…Y hablamos y hablamos del tema -¡Claro por eso la aparición parecía real, era real, era uno de sus amigos…! y el camino vecinal donde están las ruinas, no presenta ningún recodo, ni se ve en la oscuridad de la noche a 50 metros, la precisión de detalles que él bueno de Gorgonio relataba, hasta las tapas de nácar del libro de comunión…

¡Lo increíble, es que se bromee con historias como estas,  hay que tener un gran respeto por este mundo desconocido porque creo que existe, pero en este caso fue una cruel burla, qué muchas personas continúan creyendo...!