Acababa de llegar de mis vacaciones, el calor en el piso era asfixiante. Me eché sobre el sofá y puse el aire acondicionado… cerré los ojos. De pronto el timbre del teléfono me sobresaltó, y al cogerle, una voz desconocida preguntó por mí -¡Sí contesté... soy yo!
La voz se identificó y dijo:
-Soy Beatriz, la cuidadora de Margarita, la llamo para decirla que ella ha muerto…
¿Qué...? Dije sin entender bien lo que decía, me aclaró algo, y ya supe con quién hablaba...
Con el alma rota pregunté: ¿Cómo ha sido? ¿qué ha pasado?
-Ha sido hace unas tres horas, la he llamado varias veces, porque me había dicho siempre que si a ella la pasaba algo, llamase a su profesora de Literatura que ella sabría lo que debía hacer…
-¿Yo...? Dije sin entender nada. Margarita era una alumna mía del Taller de Literatura, tenía 65 años y desde siempre había estado en una silla de ruedas, con dos años, tuvo poliomelitis, y nunca pudo andar.
Yo la quería mucho, y había luchado por conseguir varias mejoras en su vida, desde que murió su madre, hacía unos años, ella estaba completamente sola, pero nunca jamás habíamos hablado de su muerte, estaba aturdida y desbordada.
¿Y qué es lo qué debo hacer Beatriz? Porque ella sí tenia un seguro fúnebre- No lo sé, pero anoche mismo me dijo como siempre, que si se moría la llamase a usted, y usted sabría lo qué habría que hacer…
- ¿Dónde está ella ahora?- La llevan al Tanatorio Sur, en la sala X…¡ Dios, no reaccionaba, y tan sólo pude decirla ¡Ahora mismo voy para allá!
Al colgar el teléfono rompí a llorar, por Margarita, y porque yo no sabía nada de lo que ella esperaba de mí… Me metí en la ducha, y al salir, con las ideas más claras comencé a llamar a todos los alumnos del Taller.
Nadie me contestaba al teléfono, estábamos en vacaciones, y en los contestadores iba dejando el mismo mensaje, “ Qué había muerto Margarita, y el lugar donde estaba” Cuándo salía por la puerta, volvió a sonar el teléfono, eran Ángela y Laly, qué estaban juntas y al llegar a casa habían oído el mensaje…
Las preguntas se agolpaban, y yo no tenía respuestas, sólo las dije: Yo voy a encargar una corona de flores en nombre de todos los alumnos, y después me voy al tanatorio, si queréis os recojo y nos vamos juntas.
Y eso hicimos, nos fuimos las tres, con el alma rota con escarpias de hierro… ¿Cómo? ¿Por qué? Las preguntas nos herían y más porque Margarita con su discapacidad, había sido siempre una luchadora, que nunca se rindió ante nada, y todos la queríamos.
Cuándo llegamos sólo estaban allí, su cuidadora de día, y la de noche (qué era la que me había llamado) absolutamente nadie más.
Pasé a verla, y tuve que retirarme de la sala, no podía el dolor era sangrante, y sólo me preguntaba, porque ella nunca me dijo nada de lo que debía hacer si yo conocía su muerte…Recé, hablé con ella desde el alma y la pedí que me iluminase con lo que ella esperaba de mí.
Ángela, Laly y yo nos sentamos en una salita, y en la otra sus dos cuidadoras
Me seguía preguntando qué debía hacer , ella nunca había hablado nada sobre su muerte conmigo… y las tres llorábamos sin respuestas, desde el silencio y la soledad.
De pronto, una anciana encorvada apoyada en un bastón de unos 80 y muchos años... llegó, y dirigiéndose a nosotras preguntó con voz ronca y desagradable, llena de arrogancia, prepotencia, y unos ojos de halcón al acecho de una presa...
-¿Sabéis si Margarita tenía hecho testamento? Yo me quedé helada ante la pregunta, y ella prosiguió.- ¡Yo soy su tía, y como tenía un piso me pertenece a mí, a mí!
Aquí ya sí que me desbordé, y me enfrenté a la mujer, toda mi impotencia y mi dolor acumulado lo volqué en ella, y en su manera de ir al velatorio de su supuesta sobrina…
Y al mismo tiempo, las dos cuidadoras, que la habían oído, se apropiaban del piso, chillando, peleándose, porque se le había prometido según ellas a cada una…
No sé cómo lo hice, pero rota de dolor, cogí a la anciana y la saqué de la sala, y lo mismo hice con sus cuidadoras, qué continuaron sus discusión en la puerta de entrada. Eran buitres buscando despojos, eran hienas buscando carroña, ante el cadáver de Margarita.
No existen palabras en mi alma que puedan describir los sentimientos que este momento me llenaban… ¡Sólo tres personas velando el cadáver, y otras tres peleándose por su piso…!
Mi dolor era infinito.
Llegó un señor y nos preguntó que si se iba a incinerar, o enterrar el cadáver…
Ángela y Laly me miraron esperando mi respuesta… y yo les contesté:-No me miréis yo no sé lo que ella deseaba, nunca, nunca, me habíamos hablado de su muerte…y no sé lo que ella quería. Lloraba de dolor y de impotencia...¡ No sabía que hacer !
De pronto recordé, que su madre estaba en un nicho en ese cementerio, ¿Y... si la podían enterrar con ella…? Le dije el nombre de su madre, al señor y este volvió pasado mas de una hora diciendo que sí, que se las podía enterrar juntas, porque ya había pasado el tiempo necesario…
Y entonces me abracé a Laly y rompí a llorar y llorar durante varios minutos…¡ No sé como había recordado que su madre estaba enterrada allí, y descansarían las dos juntas!
¡Margarita, al fin supe lo que tenía que hacer!
Hoy el piso de Margarita, está habitado por unos okupas… qué no han podido ser expulsados de él, porque ni había testamento, ni herederos directos, ninguna de las tres personas que pretendían apropiarse de él, lo han logrado.
Qué interesante historia, ángeles, creo que todos tenemos algo en común y sabemos por qué hacemos las cosas sin saberlo... Pero lo que sí es cierto es que la avaricia existe en estos casos, avaricia de herencias, de no pensar ni en lo que somos ni en lo que nos va a pasar dentro de un rato... La vida es así de egoísta y de clarividente... Ella en su corazón sabía quien la iba a amparar. Muy bueno. Te mando un abrazo.
ResponderEliminarEs cierto Julie, a veces el alma conoce razones que el cuerpo ignora... lo increíble es el egoísmo de muchas personas que no respetan a nadie, ni aunque esté muerto.
EliminarMi cariño con un abrazo.
Cada día le pido al Señor por todas y cada una de las personas que mueren a diario, así que también he pedido por ella. La historia me ha conmovido. ¡Pobrecita! y las otras que rapiñas ¡qué pena! pero hay gente así y también como tú. Gracias, te doy, en nombre de ella,
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Hola Capuchinos, fue increíble, sólo importaba el piso... aún hoy siento una gran indignación, y de veras me alegro que ninguna de las tres personas que se llamaban poseedoras del piso, le hayan conseguido.
EliminarMargarita creo que descansará en paz en su mundo de luz.
Un abrazo y feliz fin de semana.
Has bordado con hilos de plata este texto maravilloso que expone una realidad muy dolorosa pero muy común también.
ResponderEliminarMuchos besos de luz.
¡¡BUENA SEMANA !! :)
Mª del Carmen, aún me duele mucho el alma, con el recuerdo de todo lo que ocurrió esa tarde... al dolor de la muerte de Margarita, se unió el de la "Tía"... que reclamaba su piso, y ni siquiera se acercó a ver a su sobrina.
EliminarNunca había oído, ni vivido nada semejante, porque en la puerta de la calle, continuaron hablando y riñendo para quien era el piso...
Cariños, con un abrazo, y feliz semana.
Qué deplorables son algunas personas, más que eso:
ResponderEliminarDeleznables.
Y tú, que valiente fuiste, que honesta e íntegra en medio de esa marejada de dolor y sorpresa.
Mi enhorabuena más sincera por ser como eres. Margarita lo sabía también, por eso confió en ti y te iluminó.
Besos muchos.
Marinel, dentro del dolor de la pérdida de una amiga, y el no saber que esperaba ella de mí, está algo tan brutal como fue, la presencia de esa anciana y sus primeras palabras como saludo.
EliminarY entonces sí que me levanté, la cogí del brazo, y la saqué fuera, con una ira contenida, no, no hay derecho aunque fuese su "tía", que yo no lo sé, porque después de discutir mucho con las cuidadoras, desapareció, dejando un rastro de dolor y egoísmo, que causa una terrible experiencia.
Un abrazo con estrellas de felicidad.
Una historia triste que tú, has vestido de dignidad con el relato de tu dolor sincero, ante la deleznable actitud de bajeza que, en ocasiones, el ser humano puede tener.
ResponderEliminarMargarita sabía bien lo que hacía cundo encomendó que, a su muerte, te avisaran a ti, Ángeles.
Un abrazo y buena semana
Así fue María, al igual que yo, Laly y Ángela estábamos en una espiral de dolor, y la poca integridad de estas personas nos llagó el alma.
EliminarNo hay derecho, y mucho menos estando ella de cuerpo presente, es demoniaco y demencial la actitud de estas personas.
Un abrazo con estrellas de luz.
Se de peleas en velatorios, lamentablemente. Esas situaciones ocurren mas a menudo de lo que pudiéramos pensar o desear. Que triste.
ResponderEliminarHola Marcos, yo no sabía, ni siquiera imaginar, que en el mismo velatorio de una persona, existiesen personas con tan poca dignidad, y solo como cuervos carroñeros, buscando despojos. Fue y es una tristeza y un dolor grande.
EliminarUn abrazo y feliz semana
Hola, Ángeles:
ResponderEliminarMe alegra verte de regreso, pero me entristece tu relato. Muchas margaritas hay en éste mundo abandonadas a su suerte... y muchos buitres esperando su muerte.
Un abrazo.
Gracias por tus palabras Rafael, he estado alejada del ordenador y no he podido responderte antes. Ya he vuelto, y tus palabras sobre los buitres humanos araña el alma, porque es totalmente cierto.
EliminarUn abrazo con alas de esperanza.
Ángeles, una triste historia, pero por desgracia no es la primera vez que ocurren estas cosas, eso demuestra la avaricia y el egoísmo de las personas que nos rodean, gracias que Margarita te tenia como amiga y fue lo mejor que le pudo suceder.
ResponderEliminarMe alegro que te encuentres mejor. Un abrazo muy fuerte.
Hola palabas al viento, la historia de Margarita es muy dura, incluso en su muerte, aparecieron cuervos carroñeros ávidos de lo único material que poseía.
EliminarUn abrazo con cariño.
Impresionante y desgarradora Historia.
ResponderEliminar¡¡¡Cuanto buitre anda suelto!!! No se acordaron de ella hasta el último momento solamente para establecerse en su vivienda.
La Providencia ha querido que te hayas acordado del detalle del sepulcro de su Madre y que esos Okupas hicieran un poco de justicia.
¡¡¡Gracias por estar siempre a mi lado y ser como eres...Una gran y luchadora mujer!!!
Abrazos y Besos.
Dios, como me alegro encontrarte en mi blog, eso significa que estás mejor, ahora me pasaré por tu blog.
EliminarYo he estado alejada del ordenador ý no he podido responder a nadie.
Lo que sí vi como un milagro, fue recordar que unos años antes, había acompañado a Margarita en la muerte de su madre en ese mismo lugar.
Un abrazo desde un lugar del corazón.
Relato conmovedor .....por la querida Margarita ...a la que supo transmitir su verdadero cariño...y a la única que recordó en su último trance....A Dios rogando por su alma para que descanse en paz....
ResponderEliminarGesto muy noble Angeles
Un fuerte abrazo
Gracias Claro de Luna por tus palabras, es muy cierto que siempre que pude estuve al lado de Margarita, pero nunca hablamos del tema de la muerte.
EliminarHoy pasado varios meses, si he comprendido que Dios escribe derecho con renglones torcidos... Ella descasa en el mismo lugar que su madre.
Cariños con alas de felicidad,
Espero que Margarita descanse en paz fuera del alcance de semejantes arpías. Por suerte, no he presenciado nunca nada parecido. Un abrazo desde mi mejana
ResponderEliminarHola Felipe, me alegra encontrarte en mi blog, aunque mi respuesta llegue muy tarde, porque no he podido responder antes.
EliminarTú lo has dicho muy bien, ARPIAS SIN ALMA, bañadas por la avaricia.
Un abrazo con estrellas de felicidad.
Bueno casos de estos o muy similares por desgracia se dan muchos ya que el egoísmo y la maldad de algunas gentes no tiene medida. Besos Ángeles y cuídate.
ResponderEliminarGracias Rafael por tus palabras, es cierto que la avaricia puede llegar a límites impensables, porque en un velatorio donde sólo hay 6 personas... y 3 se están peleando por lo único que tenía Margarita, su piso, es indignante y nunca pensé que esta situación se diera en la vida real.
EliminarUn abrazo con cariño.
Excelente texto, muy original, tienes mucho talento.
ResponderEliminarGracias Boris por tus palabras, la entada de Margarita la cuento como ocurrió, y aún hoy me llaga el alma.
EliminarAbrazos con alas de esperanzas.
Me ha parecido un texto impresionante, muy detallado y cuidado, puro arte. Amiga Ángeles, tus amigos de la Tertulia Cofrade Cruz Arbórea te desean de corazón Feliz Navidad y Próspero 2.014.
ResponderEliminarHola Pepe, perdona que no haya podido responderte antes, no he podido hacerlo.
EliminarMil gracias por tus palabras, ahora me pasaré por tu blog, porque gracias a Dios he vuelto y tengo mucho que leer y responder.
Un abrazo con mi cariño.
Hola Ángeles, ojalá todos tuviésemos una amiga como eres tu, ¿Cuánto?, ganaríamos todos.
ResponderEliminarA la vez de felicitarte por tu extraordinario relato, te felicito las Pascuas.
Feliz Navidad y Año Nuevo.
Un abrazo.
Hola Letras de papel, Dios cuando veo vuestras felicitaciones de Navidad, veo cuanto tiempo he estado ausente... y aunque tarde, te deseo que en este año, tus días estén llenos de felicidad.
EliminarAbrazos con estrellas de felicidad.
Sí, es una pena que haya personas tan despreciables que abandonan a su suerte a sus seres querido y que sólo atienden a su propio provecho y beneficio. Gracias a Dios que también hay gente con un gran corazón como tú.
ResponderEliminarBesos y Feliz Navidad
Gracias Mª Teresa por tus palabras, la muerte de Margarita creo que me dolerá siempre, no sólo por su ausencia, lo peor fue presenciar a LAS ARPIAS que como cuervos carroñeros se disputaban su piso.
Eliminar¡Y es una maravilla, que ninguna de ellas haya podido tenerle.!
Un abrazo con mi cariño
Felices Pascuas Nines.
ResponderEliminarFelices Pascuas Alfredo... y aunque un poquito tarde, te deseo que todos los días de este año, estén llenos de felicidad y alegrías.
EliminarUn abrazo.
María Ángeles, me ha gustado mucho tu texto a pesar de que la situación es lamentable y real.
ResponderEliminarVengo a desearte mucha salud para el próximo año y un alma tan bella como la tuya para seguir escribiendo tan maravillosamente.
Un abrazo
Mil gracias Loli, ya ves lo que he tardado en responderte, pero lo hago con todo mi cariño ahora.
EliminarHe estado alejada del ordenador, por el problema que tú sabes... ya estoy mejor, pero lo he pasado horriblemente mal.
Loli, mi cariño le tienes siempre, y te deseo toda la felicidad que puedas atesorar.
Una lluvia de cosas lindas para ti.
Hola de nuevo Ángeles. Espero que hayas comenzado muy bien el año, te deseo mucha felicidad. Un fuerte abrazo amiga.
ResponderEliminarGracias Pepe, por tus buenos deseos, yo aunque tarde, te deseo de corazón, que todos los días de tu vida estén llenos de felicidad, y perdona que no haya podido responderte antes
EliminarAbrazos con una lluvia de felicidad
Siempre es un placer venir a este blog por su belleza y por su contenido escrito. Feliz año nuevo y espero que estés bien así como los tuyos. Besos
ResponderEliminarGracias a ti Francis, porque siempre tienes lindas palabras. Aunque tarde, porque no he podido hacerlo antes, también te deseo un feliz año, y mucha felicidad todos los días de él.
EliminarUn abrazo con alas de luz.
Hola Angeles, en el blog de la Tertulia he publicado algo sobre tu ciudad que creo te gustará. Un fuerte abrazo y feliz fin de semana amiga.
ResponderEliminar¡Dios Pepe, he tenido que ir a ver primero el reportaje que habéis hecho sobre Cáceres, es una maravilla, me he quedado en una nube, porque me has hecho tocar las estrellas!
EliminarCáceres embruja, y te lleva a otro tiempo y lugar... los recuerdos han vuelto como vuelven las golondrinas a su nido...
Mil gracias Pepe, por la belleza de tu reportaje, me he llenado de vitaminas, con cada una de tus fotografías.
Un abrazo con estrellas de luz.
Hola Ángeles espero y deseo que la ausencia de tu refugio sea por unas buenas vacaciones.
ResponderEliminarMuchos besos.
Pues no, Rafaela, mi ausencia se ha debido a otras causas, que ya van pasando y estoy mejor.
EliminarTengo tantos mensajes que leer y blog que contestar, que espero no dejarme a nadie sin comentar.
Un gran abrazo con mi cariño
Hola Preciosa, no nos cuentas nada, vengo a veces y no hay cambios, así que si lees esto que sepas que te dejo abrazos y el deseo de que estés bien y feliz.
ResponderEliminarEster, no he podido ni acercarme al ordenador, he pasado unos vértigos horribles, que me impedían hacer nada, ya estoy mejor y hoy por vez primera, he cogido el ordenador, después de un largo tiempo.
EliminarGracias por tus palabras, te deseo mucha felicidad con un gran abrazo.
¡ HOLA QUERIDA ANGELES ¡¡¡ CUANTO TIEMPO SIN TENERTE POR LOS BLOG !!! DESEAMOS DE QUE VUELVAS PRONTO ... TE AÑORAMOS UN MONTÓN
ResponderEliminarABRAZOS , CONCHITA
Ay Conchita, he estado muy mal, con unos vértigos horribles, y no he podido hacer nada, y menos coger el ordenador. Ya voy estando mejor, y espero que muy pronto esté del todo bien.
EliminarMuchos besos, continuas siendo un sol que brilla con su propia luz.
Ya te visitaré en tu blog, porque tengo muchos mensajes que contestar.
Un abrazo con mi cariño.
Hola Ángeles, no sabes lo que me he alegrado al ver que has vuelto, Dios quiera que sea para bien y sigas alegrándonos con tu presencia y tu buen ser.
ResponderEliminarUn abrazo muy fuerte.
Gracias halcóncien por tus deseos, Dios quiera que sea así y no retroceda, es una gran alegría haber vuelto y estar de nuevo aquí.
ResponderEliminarun abrazo con cariño.