lunes, 14 de octubre de 2013

EL NIÑO CABRERO

Gregorio tiene 89 años, es una persona maravillosa, sencilla, honesta, cariñosa, con una memoria excepcional y con una gran sabiduría obtenida de su contacto con la naturaleza desde su infancia, y de los sucesos que ha vivido.
Me encanta escucharle cuando cuenta cosas de su niñez y de un pasado lejano de mi tierra que yo no conozco.
Proviene de una familia muy humilde, de un pequeño pueblín de Extremadura, perdido en el Valle del Jerte. En esta comarca, siempre se ha vivido del cultivo de las cerezas, y de las cabras, qué son los únicos animales que se suben por los escarpados riscos buscando comida, y con su leche se hacen quesos exquisitos.
Cuándo Gregorio tenía cinco años, ya ayudaba a su padre en todo lo qué podían sus pequeños brazos y su mucha voluntad de niño humilde y pobre… él era el mayor de tres hermanos, (después llegaron siete hermanos más) y sabía que lo que su padre decía, había que hacer.
 Cuándo terminaba la época de las cerezas, su padre jornalero de todo el trabajo que le salía, lo hacía y él, tenía que cuidar y proteger las pocas cabras qué tenían en el monte, era la única riqueza qué tenía su familia, ¡y él era su cabrero y su guardián!
Comenzó a cuidarlas con sólo cinco años… Extremadura es extrema y dura, pero a veces es bronce puro, diamante sin pulir, qué la han hecho ser llamada...
 “La tierra donde nacían los dioses…” porque las hazañas de sus hombres, llenaron de valentía y arrojo las páginas de nuestra historia, o han permanecido en el anonimato, cómo le ha ocurrido a Gregorio.
Con tan pocos años ya hacía el trabajo de un hombre durante todo el año. Vivía en la sierra lejos del pueblo, con frio, calores, grandes nevadas, escarchas o lluvias…días y noches sin moverse de los graníticos riscos de la sierra en la más absoluta soledad.
Por las noches, dormía en un chozo, hecho con retamas, al abrigo de una raída manta trapera, y comía lo que su padre le llevaba cada dos o tres días, y cuándo en la noche oía aullar a los lobos cerca del aprisco (en aquella época había muchos en la Sierra de Gredos), aprendió a ladrar como los perros, y comenzaba a hacerlo, ladraba y ladraba hasta que los lobos huían de allí y las cabras estaban salvadas
Aún hoy el alma grita de dolor cuando emite el ladrido de uno o varios perros, es una imitación tan exacta que no se puede distinguir quién está ladrando, si un hombre o un perro… ¿Cómo pudo vivir así un niño en la soledad de la sierra, con sus abarcas destrozadas, sus humildes ropas, su comida, siempre fría y escasa, y sobre todo haciendo el trabajo de un hombre?
Sin embargo sus recuerdos de aquella época son muy bellos, nunca tuvo miedo ni se sintió solo. Con su honda y tirachinas, aprendió a dar en el más pequeño de los blancos, y cogía lagartos ranas o pájaros que guardaba en una vieja tinaja de barro cocido, para cuando su padre fuese a llevarle la comida se los pudiese llevar para ser cocinados por su madre, el hambre y la miseria siempre  estuvieron a su lado durante su infancia.
Con especial sentimiento y los ojos muy brillantes, recuerda un año que los Reyes Magos, le dejaron en la puerta del chozo… ¡una naranja! Había nevado, y al salir al exterior, la vio destacar en la capa de blanco armiño qué todo lo llenaba.
¡Gregorio no sabía lo que era aquello, nunca había visto nada parecido, lo cogía lo olía lo palpaba, y estuvo mirándola durante tres días, hasta que su padre llegó y le dijo lo qué era y que se lo podía comer… porque era un regalo de Los Reyes Magos…! de quienes Gregorio no había oído hablar nunca, y no sabía cómo podían conocerle a él, y menos regalarle nada…
¡Cuándo lo cuenta, en sus ojos se refleja una felicidad de cielo, vuelve a revivir esa época de su infancia y parece ser ese niño pequeño qué tuvo en sus manos el tesoro más valioso del mundo… !¡una naranja!

62 comentarios:

  1. Qué relato Angeles ! qué maravilla ! Pude ver al Gregorio de hoy con el alma limpia y serena de aquel niñito que con cinco añitos hacía los trabajos de un hombre..Esa es la verdadera belleza del alma. Un canto a la vida. un ser luminoso.
    Magistral !! tus palabras pidieron cobijo a mi corazón y allí quedaron con su suave rumor de campanas.
    Besos del alma. :)

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    1. Gracias Mª del Carmen, porque tus palabras siempre son como una luz que acaricia el alma. Es cierto que en Extremadura, ha habido muchos niños, cabreros, yunteros, segadores, carboneros... que hoy llagan el alma cuando se conoce como vivían.
      Mi tierra ha estado manipulada por el caciquismo, y las grandes dehesas de los terratenientes, y la mayoría de sus hombres, se afanaba en trabajar las migajas que ellos querían.

      Por eso hoy, encuentras una serenidad, y una honestidad en personas ya mayores que les tocó vivir una infancia de miseria y pobreza...

      ¡Lo qué más me impresiona es como imita el ladrido de un perro...! ¿Cómo Dios tuvo que aprender a hacerlo...?

      Te mando un ovilladito de besos con mi cariño.

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  2. Querida Ángeles , acabo de leer tu relato sobre Gregorio, parece imposible que una criatura con tan corta edad pueda salir adelante en tan peligrosa labor.
    Lo cuentas con tanta dulzura que nos haces estremecer, eres muy buena y con un corazón de oro, mi más sincera felicitación.
    Un saludo.

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    1. Hola palabras al viento, es cierto lo que dices, es un relato qué impresiona y te haces esas preguntas... ¡un niño en las soledades de la sierra! Son vivencias increíbles, pero al mismo tiempo, para mí personalmente, es un canto a la vida, y a la superación humana.

      En los ojos de Gregorio, encuentras una luz especial, qué es muy difícil de ver en otras personas que la vida les ha sonreído siempre.
      Gracias por llegar a mi blog... y hasta tu país, un abrazo surcando el Atlántico.

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  3. Extraordinaria tu historia de ese niño que tuvo que afrontar desde su más tierna infancia los rigores de una vida en la pobreza, al que una simple naranja le alegró el día. Un abrazo desde mi mejana

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    1. Eso mismo me he imaginado yo muchas veces, Felipe, un niño, que descubre en la puerta de su choza... ¡UNA NARANJA ! sobre la blanca nieve... y es más...
      ¡Cómo su padre consiguió esa naranja...! si eran más humildes que un franciscano... yo también veo un gran amor hacia ese niño que pasaba sus días en la soledad de la sierra, y fue una forma de demostrarle el inmenso amor que sus padres debían tenerle.

      Ay Dios, cuántos niños de aquella época, llevan escrita en el alma, la dura y mísera vida que les tocó vivir.

      Un abrazo con cariño.

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  4. Enternecedor relato... Lo triste es la constatación de la existencia de muchos "Gregorios" y de muchos "Niños Yunteros"...

    Un abrazo.

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    1. Así es Pablo, cuántos niños cabreros, yunteros, carboneros, segadores ha habido en nuestra España, debida al caciquismo que había en Extremadura o Andalucía...

      Me encantan estos versos tan duros y realistas de Miguel Hernández...

      ¿Quién salvará a este chiquillo
      menor que un grano de avena?
      ¿De dónde saldrá el martillo
      verdugo de esta cadena?

      ¿De donde saldrá? Porque en el mundo continúa habiendo miles de niños que hacen trabajos de hombres adultos.

      Un abrazo con estrellas de espsranzas.

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  5. ¡Qué vida tan dura y, sin embargo, qué belleza más extraordinaria tiene! Así eran muchas vidas anónimas en el pasado de los pueblos, una continua lucha, sin concesiones, sin pamplinas... cruda.

    Un beso!!

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    1. Es cierto Nena, una vida llena de pobreza, pero al mismo tiempo, llena también de honestidad y de integridad.
      Donde el hambre es asumida, y el ser cabrero con cinco años igual, no había quejas, ni se evadían de lo que les había tocado vivir, sólo conocían esa vida, y la aceptaban, una vida como un diamante pulido.

      Cariños con un beso.

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  6. Conmovedora historia de Gregorio, y en cuántos pueblos hay Gregorios perdidos que lucharon y trabajaron para sobrevivir a una tierra yerma. Hermosa y admirable historia viva, me ha gustado tanto leerla... me ha hecho recordar a mi padre, un hombre humilde y luchador que en algún momento de su vida hubiera querido también encontrar una naranja. Te felicito, amiga, me has emocionado. Besos.

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    1. Es cierto Julie, aún viven muchos Gregorios, en una región donde el denominador común era ser pobre... y pobre, hasta pasar hambre, haciendo trabajos de adultos...
      Creo que sobre la blanca nieve de armiño, a muchos de estos niños también les hubiera maravillado encontrar una naranja con su atractivo color...

      Gracias por tus palabras Julie, cuando podemos transmitir nuestros sentimientos con lo que escribimos, el alma se alegra.

      Bendiciones con un abrazo.

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  7. Preciosa historia amiga, como extremeña que soy me ha emocionado porque aunque no viví en esos tiempos me ha recordado a mi abuelo que nos contaba cosas parecidas.Un placer volver por tu blog.Besitos.

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    1. Cuánta buena gente de Extremadura nos hemos visto obligadas a emigrar de la tierra que nos vio nacer, y donde se quedaron muchos de nuestros sueños...

      Yo tampoco he vivido esos tiempos, pero no sé como me encuentro con personas muy mayores que me cuentan algunas historias que llevan ocultas en el alma.

      Tienen necesidad de hablar y de que se les escuche, y eso sí lo hago siempre, y creo que esta acogida es lo que ha llevado a varias personas a relatarme hechos increíbles.

      Un abrazo desde un lugar del corazón.

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  8. Una vida dura que no sabían que lo era, hoy es impensable pero antaño y en el campo se sucedían esas historias. Nacían y crecían sin moverse del lugar, no conocían nada, solo lo que había al alcance de la mano.
    Un relato lleno de vida.
    Abrazos guapa y cara de leerte.

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    1. Hola Ester bonita, no soy cara de leerme, es que he estado un mes entero con un vértigo del laberinto horrible, y no podía moverme de la cama, lo he pasado muy mal.

      Es muy cierto que Extremadura es extrema y dura, por eso hay tantos emigrantes fuera de su tierra, aunque la llevemos en el alma, y hay cada caso extremo de supervivencia, que araña el alma, y hace vibrar los sentimientos.

      Creo que aunque este relato es muy duro, es también un canto a la vida y a la supervivencia de un niño, en extremas circunstancias de miseria, soledad y hambre.

      Besito para ti con mi cariño.

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  9. Cuánto admiro a esta estirpe (desgraciadamente en vias de desaparición) de extremeños honrados, valientes y trabajadores, querida Ángeles. Cada vez que me encuentro con un viejecito de estos ¡lástima, ya quedan tan pocos! me encanta escucharles.

    Gracias por traernos esta bonita y edificante historia, amiga.

    Besos de buenas noches.

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    1. Querida María eso mismo me ocurre a mí, admiro a estos viejecitos, que un día fueron niños, y les tocó vivir una vida muy dura para sus pocos años...
      Y ahí radica el verdadero carácter sufrido del extremeño, desde niños se forjaron en una fragua donde la pobreza crecía por todas partes.

      Cariños con un abrazo.

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  10. Corazón de león, verdaderamente. Desafiar con ladridos al amenazante aullido del lobo no es una hazaña para un niño, sino de un adulto.
    Vivir esa soledad con la mente de un niño. ¿No tendría ganas de buscar el consuelo de la madre cuando sintiera zozobra? Buf, otra historia de las que cuentas que me emociona, y ya no sé cuántas van.

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    1. Dafd es cierto todo lo que escribes en tu comentario, no sé como un niño tan pequeño puede sobrevivir así, cuando todos con esa esas buscamos el cobijo de los brazos de una madre, pero yo creo que el hambre obliga a esto y a mucho más...

      Ya ve que no sólo existen niños yunteros como die Miguel Hernández... en Extremadura, ha habido muchos niños yunteros, segadores, carboneros, cabreros... llora el alma cuando alguien que ha vivido una situación límite la relata... y sin rencor hacia la vida ni hacia nadie, era lo que había y había que hacerlo.
      Lo que más me impresionó del relato es como tuvo que aprender a ladrar para defenderse de los lobos, eso te llaga el alma.

      Un abrazo con estrellas de felicidad.

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  11. Aunque la vida fue dura para aquellos "de antes de la guerra", creo que la mayor parte de ellos fueron-son tan duros como la misma vida. Ahora, nos conmueven sus historias y anécdotas, y nos hacen conocer lo que fueron esos tiempos.
    Salu2.

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    1. Hola Alfredo es cierto que al menos en Extremadura, ha habido casos de extrema pobreza, donde los niños han debido ayudar como podían en acciones de hombres, pero que llenan de dolor el alma cuando lo relatan.

      Un abrazo.

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  12. Una historia muy conmovedora la de Gregorio que supo adaptarse y aprendió a sobrevivir sin mas compañía que sus cabras.

    Besos Angeles.

    Me alegro leerte de nuevo.

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    1. Hola Rafaela, qué alegría encontrarte en mi blog. Es muy cierto que es una vida muy dura para un niño tan pequeño, pero no se quejó de nada y aceptó lo que tenía con la humildad de que esa era su tarea, cuidar las cabras... y alejar a los lobos.

      Cariños con un abrazo.

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  13. Qué relato escrito con tanta belleza y en medio de tanto sufrimiento infantil. Imaginamos a un pequeño asombrado ante esa fruta jugosa, hoy un anciano con el mismo nombre que mi padre. Parece el protagonista del poema de Gabriel y Galán, titulado Mi vaquerillo.
    Un fuerte abrazo, amiga Ángeles.

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    1. Hola Loli, perdonad que no os haya contestado antes ni os haya visitado en vuestros blogs, aún no me encuentro bien de un vértigo del laberinto y estoy muy acobardada y limitada con lo que he hecho siempre.

      La vida de Gregorio siempre ha sido dura, pero aquí era un niño, y vivió unas situaciones que desbordan a cualquier persona adulta.

      Fíjate que Gabriel y Galán, aunque no era extremeño, sus mejores poesías están escritas a personajes de esta región, es el poeta que mejor ha cantado a esta tierra y a sus habitantes, porque supo ver la nobleza y la honestidad del alma extremeña... MI Vaquerillo, la estuve yo recitando en el colegio, en varias ocasiones... y termina con un canto de esperanza cuando el poeta dice a su vaquerillo...." Y a la noche a tu madre le dices que vaya a mi casa, porque ya eres grande y te quiero aumentar la soldada..."

      Un abrazo desde un lugar del corazón.

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  14. Hola Ángeles:

    Respecto a tu comentario en mis reciente post, pienso que está esquivocada.

    Primero creí que uno posterior tuyo no me había llegado, pero luego concluí que tanto el que mandaste como mi respuesta, son los que aparecen al pie de la entrada anterior.

    Nunca suprimo alguna opinión, salvo spams notorios.

    Un abrazo.

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    1. Hola Esteban si no importa, mi comentario era una utopía, sólo te decía... que con el hambre que hay en el mundo, incluso aquí en España, me parece una verdadera locura que se gasten los millones de euros en el futbol, en los equipos y en sus jugadores... millones que podían paliar muchas necesidades si los hombres no fuésemos como somos...

      Un sueño imposible de realizar... porque ves, incluso este comentario fue el que eliminaste de tu blog... es mejor mirar hacia otra parte cuando tenemos el estómago lleno.

      Pero en ningún momento te echaba a ti la culpa de los millones gastados en este deporte, Era y soy seguidora de tus entradas y tu blog.

      Un abrazo.

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  15. La vida por aquel entonces nada tenía que ver con la de ahora. Sufrían, luchaban y edificaban. Preciosa historia Angeles. Un fuerte abrazo y feliz fin de semana amiga.

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    1. Hola Pepe, me alegro de verte por mi espacio después de tanto tiempo. Es cierto que la vida de hoy, es muy diferente que la de entonces, pero Gregorio era un niño, y un niño pobre, que vivió en esas condiciones, mientras otros niños e su época, vivían de otra forma, y es que la realidad es...QUÉ SIEMPRE HA HABIDO Y HAY RICOS Y POBRES... INCLUSO MUY POBRES. y estas diferencias sociales vienen ya marcadas desde que se nace... y eso Pepe, es muy injusto, esta es mi opinión.

      Un abrazo para ti, y todos los cofrades.

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  16. Querida Ángeles, un relato extraordinario y unas fotografías muy bien logradas.
    Un abrazo muy fuerte.

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    1. Gracias Letras de papel, por las palabras que me dejas en mi blog... Mi sufrida y callada Extremadura tiene cada historia de pobreza y adaptación, que llaga el alma... y no sólo entonces, en el día de hoy también existen muchos Gregorios, con el alma llena de resignación y luz.

      Un abrazo con cariño

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  17. HOLA ANGELES: ESTOY PARA SALUDARTE Y AGRADECERTE TU VISITA AMI BLOG, PUES SIGO CON PROBLEMAS DE COMPUTADORA, PERO QUERÍA DEJARTE MI AFECTO Y UN GRAN ABRAZO.-

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    1. Gracias Thony, por tu visita a mi espacio, yo también no escribo con la asiduidad de siempre porque un vértigo del laberinto me tiene KO, hace más de un mes.

      Te envío mi cariño, con una catarata de estrellas de luz y felicidad.

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  18. Una historia bella y entrañable.Me ha emocionado mucho. Un beso.

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    1. Ay Francis si es que tu sabes que en nuestra Extremadura, siempre ha habido demasiada pobreza, y abusos de caciques, que han sembrado dolor, miseria hambre... y continúan existiendo, que esto es lo más doloroso en nuestros días.

      Mi abrazo con destellos de esperanzas.

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  19. Gregorio es un personaje que forma parte de la intrahistoria de nuestras tierras.Un personaje para admirar.Bello reportaje.Un cálido abrazo.

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    1. Hola Juan, gracias por tus palabras, si que es cierto que Gregorio pertenece a una generación humilde, pobre, callada y sobre todo aceptando lo que el destino les daba...

      Pero lo horrible... es que en Extremadura, yo conozco a muchos Gregorios en el día de hoy, y esto llaga de dolor el alma.

      Un abrazo con cariño.

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  20. Hola Ángeles, es un relato maravilloso y a la vez un poco triste, pobre Gregorio lo que tuvo que pasar para poder ayudar a sus padres.
    ¿Qué tal los vértigos, espero que estés mejor.
    Un abrazo muy fuerte.

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    1. Hola mi amigo, gracias por llegar hasta mi blog, y dejarme en él tus palabras. En Extremadura ha habido muchos Gregorios, que el hambre y la miseria les obligo a ser adultos sin haber sido niños, esto llaga el alma.

      Y sí, estoy mejor del vértigo, pero aún muy limitada para hacer muchas cosas, Dios me ayude a que todo quede atrás ya del todo.

      Un abrazo con mi cariño.

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  21. Ángeles tu relato es impresionante por rela y por como lo cuentas.
    Seres humanos enfrentados a la dureza de la vida, a la explotación desde la infancia y como se han curtido al sol y al frío, en la escasez y en la sobriedad. Y has salido adelante con coraje pero sobre todo con nobleza y humanidad.
    Gracias por acercarnos estos seres humanos, los verdaderos héroes.
    Un abrazo

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    1. Gracias Felicidad por las palabras que me dejas en el blog. Me duele mucho en el alma, estos viejecitos que no han sido nunca niños, y ahora son capaces de reír como si su sufrimiento hubiese sido normal... y tienen la generosidad de ofrecerte lo poco que tienen( un trozo de queso, un vaso de vino, unas cerezas...) con la amistad de un verdadero amigo.

      Un abrazo con alas de felicidad.

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  22. Querida Ángeles, tu relato es tan emocionante como irritante para quienes dejaron a muchos miles de personas sin poder experimentar ni tan siquiera lo que era un pueblo. La resistencia humana es inusitada y la adaptación al medio hostil tan inmensa que este niño de 89 años merece el respeto de todos los que conocemos su historia. Las famosas medallas al mérito en el trabajo que se cuelgan holgazanes y amiguetes no son necesarias para quien ha vivido y defendido el patrimonio de sus padres con la imtrépida valentía de un trabajador de cinco años. Si un día lo ves, Ángeles, dale un beso sin decir por qué. En tu interior piensa:"Este beso es de parte de Antonio".

    Un fuerte abrazo, querida Ángeles.

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    1. Hola Antonio, cuánta razón tienes en las palabras de tu post, al que no pongo ni quito ni una "coma" porque es la realidad pura y dura.
      Tengo en el alma un sentido de la integridad y la honestidad, que me enseñó mi padre desde muy niña. A él, a escondidas le vi, y le ayudé cuando a escondidas daba a muchas de estas personas, comida...(Mi madre no era tan generosa y no quería que lo hiciese, por eso lo hacía a escondidas) y yo, aún cuándo hoy voy a mi pueblo, los que aún viven, siento en su abrazo una explosión de cariño, para ellos continuo siendo "la muchacha de Juan" y es uno de mis mejores títulos porque encierra tantas cosas este cariñoso apelativo...

      Antonio, sé de verdaderas historias de miseria y superación de muchos hombres, y me indigna y llaga el alma, quizá esto ha hecho que sea una revolucionaria de las libertades prisioneras, y luche contra las injusticias que veo, jo, me he emocionado al recordar ciertas historias, que hieren el alma.

      Y así será, cuándo vea a Gregorio, mi abrazo será por ti, y ¿Sabes? no podría decirle que se lo envía un amigo mío, porque con su humildad, sé su respuesta..." Niña, si ese señor no me conoce de nada" así es Gregorio.

      Un abrazo desde un lugar del corazón

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  23. ¡Impresionante tu relato! Me deja sin palabras.

    Después de sentir todo lo que ocurre en nuestra España de hoy, prefiero irme sabiendo que en tu corazón brilla la fe, la esperanza y la caridad aunque este mundo esté lleno de desdichas y sinsabores.

    Un fortísimo abrazo. Muchas gracias y feliz semana.

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    1. Eso es cierto Capuchino de Silos, creo que sin amor, la vida es triste y oscura, y si en esta oscuridad alguien te tiende una mano... haces que en su vida, vea un pequeño rayo de luz.. y esto no tiene precio.

      Me he metido en muchos líos por "estar" en la vida de algunas personas, pero volvería a hacerlo, no sé ser de otra forma, como sí sé, que este mundo nuestro, sólo sería posible hacer que cambie, con hombres honestos, íntegros, generosos y con la bandera de la paz como único símbolo.

      Cariños, con mi abrazo.

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  24. ¡¡¡Que bonito relato en esa zona tan abrupta y, por otro lado, tan bella que es el Valle del Jerte y la Sierra de Gredos!!! Hace unos años baje el Puerto de Tornavacas y paramos a comer en Jerte.
    Preciosa Historia de una Infancia dura y llena de miseria que en el fondo de su corazón jamás olvidará...Esa Naranja como Regalo de Reyes que fue su auténtico Tesoro.
    Te diré que nosotros asistimos a Misa en Covadonga y en mi interior recorrió una sensación de Paz y de Tranquilidad. Es como si me dijera la Santina: "No te preocupes...Todo va a salir bien".
    ¡¡¡Gracias por estar siempre a mi lado!!!
    Te estimo y admiro.
    Abrazos y Besos.

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    1. Hola Pedro Luis, qué alegría siento cuando veo que has retomado tu vida, con la misma ilusión que antes. VENCERÁS, NO LO DUDES.
      ¿Sabes? lo que relatas de la Santina, me ocurrió a mí en Guadalupe... tanto me impresionó, que le dije a mi marido y a mi hija, que sí Dios hablaba, a mí me había hablado esa tarde. Sentí su voz en el alma, en el corazón, en todo el cuerpo, me olvidé del momento, y donde estaba, el tiempo se detuvo para mí, sólo veía luz... y cuando reaccioné estaba llorando y no podía explicar lo que me había ocurrido... Y así fue, las palabras que escuché, que parecían imposibles que ocurriesen... ocurrieron como y cuando me dijo mi Virgen morenita de Guadalupe. Fue un milagro porque parecía imposible que sucediese y a sólo tres meses de tiempo.

      Por eso Pedro Luis, tengo un respeto inmenso a estas sensaciones que experimentamos con tanta intensidad, que sí estoy contigo y creo que la Santina te habló y todo va a salir bien.

      Un abrazo con estrellas de felicidad.

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  25. Que relato Ángeles, un relato duro como la vida que este hombre vivio. Lo relatas de tal forma que nos situas en aquellos riscos, soportando el frio como Gregorio.
    Una historia real, emotiva y preciosa

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    1. Extremadura es una tierra llena de belleza, y de hombres honestos e íntegros, pero siempre los caciques lo han tenido todo, y se ha pasado mucha hambre y miseria, por eso tiene tantos emigrantes fuera de sus raíces. Como Gregorio ha habido muchos niños, que jamás les dejaron serlo, porque enseguida tenían que ayudar en las tareas del campo, con las cabras, incluso segando, con sus pequeñas fuerzas, escribieron su historia.

      Un abrazo con alas de esperanzas-

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  26. Qué tal estás, Ángeles.
    Me paso por tu blog para saludarte y desearte tu mejoría-
    Un beso fuerte.

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    1. Gracias palabras al viento, estoy un poquito mejor, despacio, pero mejor. Además sabes que aquí en España es otoño, y esta estación no ayuda mucho...

      Añoro la primavera de tu tierra y sobre todo la luz cálida del sol.

      Un abrazo cruzando el Océano en las alas de una gaviota.

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  27. hermosa reseña, personas así no hacen comprender que la vida, aun en medo de las dificultades, es bella y vale la pena vivirla.

    Un abrazo.

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    1. Gracias Rafael por tus palabras, es cierto que hay momentos en nuestras vidas que son muy duros... pero hay que luchar y confiar en que todo se puede modificar y llegar la luz que disipe la oscuridad.

      Un abrazo con cariño.

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  28. QUE HISTORIA TAN TRISTE Y TIERNA ALA VEZ ... AL PEQUENO GREGORIO SE LE AGUDIZÓ EL INGENIO A CONSECUENCIA DE PASAR HAMBRE Y CALAMIDADES Y A BASE DE TODOS ESOS PALOS QUE LE DIÓ LA VIDA A SU TIERNA INFANCIA , PUDO SUSISTIR ¡¡¡ QUE HISTORIA MAS TIERNA , TRISTE Y BONITA , ANGELES !!!
    TE DESEO BUENAS MADRUGADAS CON TU ABRAZO PARA MI , QUE TE LO DEVUELVO PARA TI, CONCHITA

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    1. Hola Conchita, ú siempre eres un caudal de alegrías... es cierto que al niño Gregorio se le tuvo que agudizar el ingenio, tenia 5 años, y estaba solo, pasaba hambre, frío, miedo, y con lobos cercanos a sus cabras...

      Lo que más impacta, es como aprendió a ladrar, para hacer huir a los lobos... y luego...¡¡¡UNA NARANJA!!! de regalo de Reyes y no saber que era... es de una ternura inmensa, de esas que se cuelan en el alma.

      Un abrazo con estrellas de felicidad.

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  29. Espero que su vida de adulto fuese más grata económicamente hablando de lo que fue su niñez. Sin embargo estoy segura de que valora infinitamente más que otros, cualquier pequeñez que la naturaleza le otorgue.

    Un abrazo

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    1. Hola Trini... lo has adivinado totalmente. Gregorio valora las pequeñas cosas de la vida, con una alegría en los ojos, que te hacen feliz a ti, al ver su propia felicidad, es la persona más generosa que he conocido, y la más agradecida a la vida.

      Cariños con un abrazo.

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  30. ¡Bueno! De nuevo presente. Ya finalicé mi novelita
    que anda por ahí dando guerra. Espero que también
    me de alguna satisfacción. Me hace mucha falta la
    comunicación con mis amigos del blog y aunque nunca
    lo he dejado por completo, si tuve que elegir...temporalmente,
    pues bien sabemos que las visitas toman su tiempo..
    Un enorme abrazo... y espero seguirte viendo por mi casita...

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    1. Hola Adelfa, te deseo mucha suerte con tu novela, es tu sueño y mereces vivirlo a tope.
      Es cierto que cuándo se está trabajando en otra cosa, el contestar a quienes te comenta lleva su tiempo, pero también es una gozada el saber que tienes amigos virtuales que merece la pena haberlos conocido.

      Un abrazo... y estrellas de oro para tu novela.

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  31. Historias de vida que dejan huellas, gente que era feliz con poco y que luchaba y mucho.
    Una gran historia.
    Besos Ángeles.

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  32. Hola Lujan, es cierto que ha habido niños, que han tenido una infancia muy dura, pero quizá como no conocían otra cosa, tuvieron que adaptarse al medio en que vivían y a lo poco que tenían.

    Un beso, Luján.

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